Cuenca se consolida cada vez más como provincia receptora de trabajadores en términos de movilidad laboral. Y es que recibe anualmente a más que exporta a otros puntos del país.
No en vano, al cierre de 2022, últimas cifras oficiales del Servicio Estatal de Empleo Público (SEPE), indican que Cuenca se sitúa con la tasa de movilidad laboral más alta del país, con un 33,5%; es decir, el porcentaje más elevado de contratos que implican desplazamiento respecto al total existente en la provincia.
De hecho, de los 80.928 contratos totales contabilizados en territorio conquense, 30.601 correspondieron a personas que vinieron a Cuenca a trabajar, un 37,8%, el porcentaje más alto a nivel nacional, mientras que 20.035 conquenses hicieron lo propio fuera de la provincia. Como consecuencia, Cuenca arrojó en 2022 un saldo positivo de 10.566.
Cuenca, la provincia con la mayor tasa de movilidad laboral - Foto: Elaboración propiaUna situación que se viene repitiendo, al menos desde 2020, según los datos del SEPE, puesto que ese año arrojó un saldo positivo de 11.120 trabajadores y en 2021 esta cifra se elevó a los 14.555.
Una estadística que, para el presidente de la Comisión de Lucha contra la Despoblación de CEOE Cepyme Cuenca, Ignacio Villar, es positiva, porque «tenemos claro que la manera de fijar población siempre llegará por este camino, en primer lugar, con la llegada y el crecimiento de las empresas existentes en la provincia, que, a su vez, requerirán más mano de obra y ésta es la que debe finalmente establecerse aquí o, al menos, no marcharse».
No es de extrañar, por lo tanto, que se refiera a estas cifras como «un respiro para la provincia», si bien considera que «se debe seguir trabajando en este sentido para consolidar estos datos», sin dejar a un lado «la necesaria apuesta por el crecimiento del tejido productivo para que los jóvenes cualificados encuentren en Cuenca un lugar donde desarrollar su carrera profesional».
Cuenca, la provincia con la mayor tasa de movilidad laboral - Foto: Elaboración propiaProcedencia y destino. Albacete fue la provincia que más empleados aportó a Cuenca, con 4.922, el 16,1% del total; seguida de Madrid, con 4.452; Toledo, con 3.526; Ciudad Real, con 3.196; y Valencia, con 2038.
Madrid, sin embargo, fue el destino de los conquenses que se marcharon a trabajar, con 4.905, casi la cuarta parte del total (24,5%). Le siguieron Albacete, el destino elegido por 3.927 contratados; Valencia, con 2.233; Toledo, con 1.149; y Ciudad Real, con 905, entre los mas detacados.
A tenor de los datos del SEPE, se puede afirmar que la movilidad laboral parece más masculina.
No en vano, de los 50.363 contratos con desplazamiento, el 66,5% (33.474) correspondieron a hombres, mientras que el 33,5% restante (17.162) a mujeres.
Asimismo, agricultura aglutinó al 51,6% de estos asalariados con movilidad, seguido de construcción, con el 40%; servicios, con el 26,6%; e industria, con el 26,4%.
Y la mayoría, el 45,5%, eran extranjeros, mientras que casi seis de cada diez contaban con estudios primarios y el 37,1% con formación superior.
En cuanto a la edad, el 40 por ciento tenían menos de 30 años, mientras que el 37,9% entre 30 y 45. Y, en relación a sus grupos de ocupación, el 54,4% eran trabajadores no cualificados, seguidos de los empleados de los servicios de restauración, personales, protección y vendedores de comercios, con el 12,6%; y los operadores de instalaciones y maquinaria y montadores, con el 8,7%.