Los hoteles suman dos meses de caídas de viajeros y estancias

Miguel A. Ramón
-

A las malas cifras de julio, hay que añadir el descenso anual del 4% en viajeros y del 5,8% en pernoctaciones durante agosto, porcentajes que crecen al 25,7 y al 20,1 con respecto a 2019

Los hoteles suman dos meses de caídas de viajeros y estancias - Foto: Reyes Martínez

Los hoteles de la capital conquense no están viviendo uno de sus mejores veranos, más bien todo lo contrario. A las malas cifras de julio, se ha sumado agosto, que también ha arrojado números en rojo, lo que está poniendo en alerta al sector hotelero conquense. Y es que, tal y como pone de manifiesto el presidente de la Agrupación Provincial de Hostelería y Turismo de Cuenca (APHT), José Manuel Abascal, «a pesar de haber regresado  a la normalidad después del Covid, estamos por debajo de los niveles de prepandemia».
Algo, a su juicio, preocupante, que demuestra, una vez más, que «estamos en una ciudad que necesita estar siempre en constante movimiento y contar con una oferta de eventos que sirvan de foco de atracción de visitantes», sin olvidar, por supuesto, «las consecuencias del hecho de que ya esté al completo la oferta turística de sol y playa, a diferencia de los dos últimos años de postpandemia, lo que sin duda juega en contra de Cuenca como destino».

Pero eso no es todo, en opinión de Abascal, puesto que a la dispersión de la demanda turística con la entrada en juego de otro tipo de alojamientos extrahoteleros hasta hace unos años más inusuales, como los apartamentos turísticos o las viviendas de uso turístico, hay que añadir «las consecuencias negativas de las previsiones meteorológicas con tanta antelación, que, sin duda, han echado para atrás a muchos visitantes ante las predicciones de constantes olas de calor en nuestra zona, que finalmente no han sido para tanto». 
Con esta coyuntura, para el presidente de las APHT, cobra cada vez más importancia la necesidad de dotar a la ciudad de un tejido empresarial, que permita garantizar cierta actividad al sector turístico de lunes a viernes y venga a reforzar la mayor afluencia de visitantes de cada fin de semana; todo ello, sin abandonar la idea de que hay que apostar por una Oficina de Turismo público-privada y «profesionalizada» para ocuparse de optimizar al máximo las posibilidades turísticas de Cuenca como destino. 

Cifras de la capital. Los establecimientos hoteleros de la ciudad han despedido un agosto bastante discreto, con 18.909 viajeros, un 4% menos que hace un año y, lo que es peor, un 25,7% por debajo de los 25.461 de prepandemia, en 2019, según la última Encuesta de Ocupación Hotelera (EOH) del Instituto Nacional de Estadística (INE).
A tenor de estas cifras, no es de extrañar que el número de estancias haya registrado un comportamiento similar y se hayan quedado en las 34.354, un 5,8% menos que en 2022 y un 20,1% por debajo de 2019.

Ligero descenso, además, de la estancia media, que ha caído a los 1,81 días, ya que hace un año era de 1,85, y del grado de ocupación por habitación, que ha pasado del 58,8% de 2022 al actual 51,8. Descenso que es mayor aún si hablamos de los fines de semana, donde se pasa del 65,6% de agosto de 2022 al actual 56,4.

La provincia. Los hoteles de la provincia no han corrido mejor suerte y, de hecho, han visto caer los viajeros en un 5,6% hasta los 32.846, de los que el 57,6% corresponden a establecimentos de la capital.

Las pernoctaciones, por su parte, no han sido una excepción y también han descendido, en su caso, en un 3,4%, al pasar de las 61.568 del pasado año a las 59.500. Reducción que se amplía hasta el 8,5% si se compara con las 65.046 de agosto de 2019.

La estancia media, sin embargo, ha subido a los 1,81 días y la ocupación por habitación cae al 39%, mientras que los fines de semana disminuye hasta el 43,6 por ciento.

Menos rentabilidad. Al descenso de viajeros y pernoctaciones en los hoteles de la capital conquense durante agosto, se suma, además, la menor rentabilidad de sus unidades de alojamiento, a pesar de la subida prácticamente generalizada de precios del último año. Y es que uno de los indicadores de rentabilidad hotelera que mide el balance entre la oferta, o sea, el número de habitaciones disponibles, y la demanda de las habitaciones de un hotel durante un tiempo determinado (RevPAR, en inglés) no arroja precisamente buenas cifras para los hoteleros de la ciudad.

De hecho, la Encuesta de Ocupación Hotelera (EOH) del INE correspondiente al mes de agosto indica que la media de ingresos por habitación disponible en Cuenca se ha quedado en los 39,31 euros, 3,62 menos que hace un año, lo que supone un descenso del 8,4%, y 14,8 por debajo de los 54,17 euros de hace dos años. Todo ello, a pesar de que la tarifa media diaria (ADR en inglés) en el octavo mes del año se ha situado en los 73,33 euros, casi un euro más que en 2022 y 1,12 por encima de los 72,21 de agosto de 2021.

Las cosas no cambian nada si hablamos de estos indicadores a nivel provincial, puesto que el ingreso medio por habitación disponible se ha mantenido inamovilble en el último año y ha bajado un 16% en dos años, a pesar de haber subido la ADR hasta los 67,1 euros, un 3,3% más que en 2022 y un 6,2% más que en 2021.