La Unidad Militar de Emergencias se prepara para lo peor. Están perfilando un simulacro por dos terremotos que se producirían entre Jaén y Ciudad Real en un intervalo de 24 horas. Trabajan para un escenario con 500 víctimas y daños en embalses, torres eléctricas, hospitales y residencias. «El escenario sísmico es irreal», quiso dejar claro esta mañana el general de División de la UME, José Manuel Cuesta, para evitar cualquier alarma, «en la zona que hemos elegido es muy baja la probabilidad de terremotos».
Este ejercicio lo hacen para «mejorar la capacidad de respuesta» ante un situación para la que habría que declarar un código operativo 3, que hasta ahora nunca se ha tenido que aprobar en España. Se trata de un código para situaciones de emergencia que afectan a más de una comunidad autónoma y en las que la UME asumiría la Dirección Operativa, creándose un MandoOperativo Integrado. Cuesta cuenta que es algo que podría haber sucedido, por ejemplo, en el incendio de la sierra de la Culebra, que podía afectar a dos regiones a ambos lados de este enclave.
Durante dos días se ha estado trabajando en Toledo en la parte 'teórica' y será en Sevilla donde se desarrolle la parte práctica los días 23 y 24 de abril. «Se crearán incidencias que serán desconocidas para los participantes», avisa Cuesta. En este simulacro tienen que participar activamente Castilla-La Mancha y Andalucía, aunque se trata de un ejercicio 'de sala', más centrado en la coordinación y dirección. Es decir, que no se va hacer un despliegue de dispositivos sobre el terreno.
El director general de Protección Ciudadana de Castilla-La Mancha, Emilio Puig, contó que la región ha declarado 12 veces un nivel de emergencia 2 desde 2015 para contar con la participación de la UME. En nueve casos fue por incendios forestal. Los otros tres fueron por las nevadas de 2017 y 2021 y por el incendio de la planta de Chiloeches.