El Rebi Cuenca se enfrenta este domingo (12,30 horas) a domicilio al Balonmano Benidorm en un partido que se prevé complicado, según las declaraciones de su entrenador, Lidio Jiménez. El técnico conquense destacó "la dificultad de jugar fuera de casa en la Liga Asobal, donde ganar como visitante supone un gran desafío para todos los equipos". En cuanto al estado físico de la plantilla, el técnico confirmó que solo Sergio sigue recuperándose y que el resto del equipo estará disponible para el partido.
Además, el técnico resaltó que la situación del rival añade un nivel extra de dificultad. Después de las victorias de Huesca y Guadalajara, todo se ha apretado mucho en la parte baja de la tabla. "Ellos estaban en una posición más cómoda y ahora están en una situación más comprometida", explicó.
Pese a ello, Jiménez subrayó el buen momento de su equipo y la importancia de llegar al encuentro con la mentalidad adecuada. "En Huesca el equipo estuvo a un buen nivel, pero errores claros en momentos decisivos y algún fallo arbitral nos complicaron el final del partido. No pudimos traer nada, pero el equipo está bien, entrenando fuerte y con ganas". Los jugadores del banquillo están aportando más y la mini pretemporada ha sido positiva. Ahora, "creo que estamos en un buen momento para ir allí a ganar, aunque sabemos que será un partido complicado, porque Benidorm es un equipo que nos conoce muy bien y siempre nos pone las cosas difíciles".
Sobre los aspectos a mejorar respecto al último partido, Jiménez destacó la importancia de gestionar mejor los momentos clave. "Ante equipos con tanta necesidad, debemos ser más inteligentes y no regalar balones en momentos decisivos. Si conseguimos una ventaja de dos o tres goles, no podemos desperdiciarla en un minuto. La regularidad en los entrenamientos y la competición nos dará ese punto extra para mantener la concentración en los momentos cruciales", afirmó.
También resaltó la necesidad de mantener la calma y no precipitarse cuando el equipo rival esté bajo presión. "Cuando el equipo local está apretado, debemos hacer que los nervios los tengan ellos y no nosotros. Contra Huesca tuvimos una ventaja de dos o tres goles en la primera parte y la desperdiciamos en 30 segundos. Eso no puede pasar, especialmente fuera de casa, donde cuesta mucho ponerse por delante".
Respecto al Balonmano Benidorm, Jiménez advirtió sobre su calidad y la dificultad que siempre supone enfrentarlos. "Es un equipo que juega bien contra nosotros y nos conoce a la perfección. Tienen jugadores importantes. Además, llegan con más efectivos que en la primera vuelta, lo que los hace aún más peligrosos".
Sobre el exigente calendario del equipo, Jiménez reconoció su preocupación, aunque confía en su plantilla. "Desde el principio sabía que sería un calendario muy complicado. Nos vienen seis partidos en casa contra grandes equipos, pero mi teoría es que se puede ganar cualquier partido. En casa somos un equipo difícil de batir y hay rivales que llevan diez años sin ganarnos en Cuenca". Ahora, lo que toca es "centrarnos en el partido del domingo, sin pensar en el calendario ni en lo que vendrá después. Si perdemos en Benidorm, que ojalá no pase, iremos a Irún a hacer un gran partido y ganar", sentenció.