La conmemoración cada 12 de mayo del patrón de los Ingenieros Técnicos de Obras Públicas e Ingenieros Civiles, Santo Domingo de la Calzada, sirve de excusa para que los colegiados de la provincia de Cuenca compartan una jornada festiva de confraternización durante la cual se informa de la actualidad de la profesión y se reconoce a aquellos ingenieros que llevan más de 25 años de colegiación y a aquellos otros que, tras muchos años de ejercicio, tienen el merecido premio de la jubilación.

Presidido por el decano del Colegio en Castilla-La Mancha, Ángel Manuel Levia Abascal, y por la vicedecana, María Cruz Sánchez, en el acto, celebrado este viernes en un céntrico hotel de la ciudad, se hizo entrega de una placa al ingeniero Nicasio Guardia Lledó, que tras 42 años de ejercicio profesional ha guardado los planos y la calculadora dejando su impronta en innumerables obras de los pueblos de Cuenca y otras muchas más allá de la provincia.