La afición de Iniesta traspasa fronteras

Alberto Núñez
-

La Asociación Cultural Taurina 'Aficionados del Toro, Villa de Iniesta' viaja hasta Portugal y Extremadura para visitar ganaderías punteras del campo bravo como Murteira Grave y Jandilla.

El colectivo taurino iniestense en la finca Galeana, en tierras lusas, junto al ganadero Joaquim Grave. - Foto: José A. Peñaranda

Ni la meteorología adversa por las lluvias que han 'barrido' la Península en las últimas semanas, pudo con la ilusión de emprender viaje de uno de los colectivos taurinos más activos de Castilla-La Mancha, la Asociación Cultural Taurina Aficionados del Toro, Villa de Iniesta. Unos 40 aficionados pusieron rumbo a Extremadura y Portugal para conocer en profundidad dos ganaderías santo y seña del campo bravo. 

La primera de ellas fue Jandilla, en el término municipal de Mérida. Allí pudieron ver la importante camada que se lidiará durante la presente temporada, como los toros de San Fermín, Madrid, Sevilla o Albacete, así como los añojos y novillos de una ganadería predilecta de las figuras del toreo y madre de otras muchas ganaderías. Abrochó la jornada del viernes una buena comida en el campo, entre trofeos, premios y cabezas de toro en la finca Don Tello, donde pasta esta vacada propiedad de Borja Domecq.

Era muy esperada la visita del sábado, con cruce de frontera incluido, había mucha expectación en conocer Galeana, la finca donde pastan los toros de Murteira Grave. Allí les recibió el ganadero Joaquín Grave, quien explicó la historia de su hierro y de su finca. Tras un café y unas pastas, visitaron un campo bravo abundante en agua y en verdor, y es que la lluvia también se quiso sumar a la fiesta en esta bellísima finca, donde los aficionados conquenses presenciaron los distintos lotes de toros y novillos que serán lidiadas en plazas como Azpeitia, Málaga o Sevilla, donde hacía más de treinta años que no lidiaba. El ganadero con amabilidad explicó lo que guarda su museo y diferentes estatuas de bronce que se esconden en su propiedad. Tras la comida en los salones y un café en la plaza de tientas, la asociación iniestense entregó un galardón al ganadero, en muestra de admiración y excelente calidad humana.

También hubo tiempo de conocer otras ciudades y localidades de la zona, como por ejemplo Badajoz, Mérida, Elvas, Monsaraz u Olivenza, donde pudieron pisar su arena. Cada año celebra allí su importante feria en el mes de marzo. El cansancio del largo viaje fue combatido con armonía y humor por parte de un grupo que conformaban aficionados de Iniesta, pero también de otras localidades conquenses como Casasimarro, Honrubia, Villanueva de la Jara o Villarta. Esto sí que es afición, no importaron los kilómetros ni la lluvia. Afición que traspasa fronteras...