Toda ciudad necesita respirar y para ello precisa de pulmones... Además de los parques, Tarancón cuenta con plantaciones de árboles distribuidas por toda la ciudad. Algunos vecinos han contribuido a que el número de ejemplares aumente con una iniciativa digna de admirar.
Las calles Retama y Romero, en el barrio de San Isidro, albergaban hasta ahora alcorques –los agujeros disponibles en el pavimento para la plantación de árboles– vacíos. «Los propios vecinos de la zona fueron los que propusieron esta iniciativa», explica Elisa Sánchez, concejala de Agricultura, Medio Ambiente y Cambio Climático. La edil argumenta que «en cuanto nos llegó la propuesta la estudiamos y al ver que era viable seguimos adelante; los propios vecinos movilizaron casi todo colaborando entre ellos y con otras empresas que les proporcionaron materiales y ayuda para la tarea». La empresa Alquileres Tarancón cedió la ahoyadora y Rosa Garrido el substrato para rellenar los alcorques con la tierra adecuada.
Una vez reunido todo lo necesario, más de una decena de voluntarios se dieron cita durante la plantación, que tuvo lugar la semana pasada. Entre ellos, vecinos de la zona, usuarios de los huertos urbanos, trabajadores del Ayuntamiento, y también concejales y representantes del PP. En total, se plantaron diez árboles, uno por cada hoyo disponible, «salvo en un caso en el que no pudimos plantar nada porque había un coche que nos impidió trabajar, pero que se hará en los próximos días», puntualiza la concejala. Con la ayuda y supervisión de técnicos municipales, se plantaron alibustres que –según detalla Sánchez– «es una especie de crecimiento lento y no con demasiada copa». La razón de escoger estos ejemplares y no otros no es casualidad, ya que según apunta la concejala, «hemos seleccionado esta especie para no molestar a los edificios colindantes». Esta iniciativa se une a la que están llevando a cabo los vecinos del Paseo de la Estación de replantación de los jardines urbanos que embellecen y contribuyen a la sostenibilidad.