Las brechas de género persisten el el ámbito laboral a todos los niveles, ya sea en salario, pensiones, desempleo, etc. Algo que parece que comienza a cambiar, al menos, en lo relativo a la afiliación a la Seguridad Social, que en la provincia de Cuenca se ha traducido en una reducción de la brecha de género en cuatro puntos en la última década.
Y es que las cifras oficiales del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) indican que se ha pasado de una diferencia entre trabajadores y trabajadoras afiliadas a la Seguridad Social del 17,8% en 2014 al 13,8% al cierre del ejercicio 2023.
Reducción de la brecha que en parte, según el propio SEPE, responde al notable incremento de las trabajadoras afiliadas, que en la última década han subido un 28,2%, mientras que los hombres lo han hecho en un 18%.
- Foto: Elaboración propiaCuatro puntos menos de brecha de género que es valorada positivamente, aunque con reservas, por el sindicato CCOO Cuenca, puesto que, según su secretaria provincial, María José Mesas, aún queda camino por recorrer y en los próximos diez años esta diferencia entre hombres y mujeres debe de reducirse mucho más y en todos los sentidos, porque «la igualdad cosa de todas y de todos, ellos también».
Es por ello que aboga como algo necesario y fundamental por «la toma de decisiones legislativas estructurales» enfocadas especialmente en los cuidados en el ámbito familiar, que, según subraya, se encuentran en la raíz de estas diferencias entre hombres y mujeres.
De ahí que apueste por la imperiosa necesidad de un Pacto de Estado en políticas de cuidados para que se reconozcan como un derecho, «algo profesional, retribuido, de calidad y reconocido, lo que permitirá dar un derecho, crear empleo y romper brechas», afirma.
- Foto: Elaboración propiaAfiliaciones. Cuenca cerraba 2023 con un 0,9% más de afiliados a la Seguridad social hasta llegar a los 80.573, y con un 1,4% menos de empresas cotizantes hasta quedarse en las 9.303. Aún así la cifra de afiliados en la provincia es la más alta de la última década, con casi 15.000 más, un incremento del 22,2%.
De los casi 81.000 trabajadores afiliados, 45.845 eran hombres, lo que equivale al 56,9%, y 34.728 mujeres, el 43,1%. Sin embargo, su distribución resulta bastante dispar con arreglo a los distintos regímenes de cotización.
Y es que, a pesar de que en el régimen general la proporción es más equilibrada, el 52,8% de hombres frente al 47,2% de mujeres, en otros no ocurre lo mismo. De hecho, los hombres predominan en los regímenes de autónomos y especial agrario, con el 69,1% y el 71,2%, respectivamente, mientras que las mujeres predominan en un 97,5% en el régimen especial de empleados del hogar.
El grupo de edad con más trabajadores afiliados es, sin duda, el de 45 a 54 años, con 22.713 (28,8%). Le siguen el de 55 años o más, con 19.465 (24,2%); el de 35 a 44, con 19.351 (24%); el de 25 a 34, con 14.311 (17,8%); y, en último lugar, el de menores de 25, con 4.733 (5,9%). Como consecuencia, se puede apreciar que casi ocho de cada diez afiliados (76,4%) tiene más de 35 años.