El ambiente siempre es estupendo y el ritmo apenas decae durante todo el día. Los peñistas saltan, cantan y disfrutan de San Mateo en un espacio donde todos conviven como una gran familia. Se cumplen todos los alicientes para que así sea. Y es que todo está preparado y tan solo hay que dejarse llevar para vivir esta experiencia única. El único requisito es llevar la camiseta característica que te permite ser uno más y adquirir ese sentimiento de pertenencia. Tendidos Ceros es una de las 42 peñas mateas inscritas para este año. Tienen de todo, desde que almuerzan a las once de la mañana hasta bien avanzada la noche. Emilio Muelas, uno de sus directivos, explica que «el ambiente es inmejorable y nos lo pasamos muy bien». Uno de los aspectos positivos es que «nos conocemos todos y somos una gran familia». Esa armonía es clave para que todo sea un éxito.
Además, Emilio detalla que ayer comieron «judías con tocino y oreja». Un buen plato para «reponer fuerzas». También viene muy bien para «encarar la tarde, porque son muchas horas hasta que concluye la jornada». No obstante, «picamos durante la tarde y luego cenamos muy bien por la noche». Y es que no se puede pasar hambre. También es fundamental no solo llenar la tripa con bebida. El miércoles comieron caldereta, hoy pollo asado y mañana, magro con tomate. «Está todo controlado», recalca.
Y es que vivir bajo el cobijo de una peña matea es «otra historia bien diferente porque tenemos todo preparado, tanto la bebida como la comida, además de la música, que es también muy importante». En este grupo convivirán en estas fechas hasta 160 peñistas de media. No hay hora fija para acudir, ya que cada uno lo hace cuando puede o lo estime oportuno. Pero todos saben que el punto de encuentro es la Plaza San Nicolás.
Algunos, debido al gran estado de confort que se genera, ni siquiera salen a ver la vaquilla enmaromada en la Plaza Mayor porque en su círculo tienen todo lo que necesitan para pasar el día. Pueden coger la bebida que deseen o ingerir el alimento que les apetezca, además de seguir los ritmos que marca el dj.
Experiencia única - Foto: Reyes MartínezJuan Carlos Mesas, que lleva nueve años seguidos inscrito en Tendidos Cero, subraya que San Mateo «es la mejor fiesta de Cuenca», hasta el punto de que es «sagrado». Toma vacaciones en estos días «porque no puedo perdérmelo». Juan Carlos intenta mantener el ritmo frenético de estas jornadas, «aunque la edad ya va pesando y cada vez es más complicado», reconoce entre risas. No obstante, «siempre doy todo», manifiesta. Explicar San Mateo a cualquier persona que no conozca esta festividad es «complicado». Más que nada porque se trata de un «sentimiento que tenemos los conquenses desde que nacemos».
Por su parte, Beatriz Mateo, que vive su segundo año consecutivo con esta peña que viste la camiseta amarilla, incide en que San Mateo «es la fiesta más esperada de todo el año». Uno puede vivirla por su cuenta o unirse a uno de estos grupos organizadores, «pero es mucho mejor estar en una peña porque el ambiente es increíble». Otra razón de peso es que «tienes un sentimiento de pertenecer a un grupo».
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Así, al igual que Tendidos Ceros, las peñas viven estos días por todo lo alto, aprovechando además que las elevadas previsiones de lluvia no se están cumpliendo. Y recemos porque siga siendo así. Por lo tanto, todos los peñistas seguirán brindando y conviviendo en el Casco Antiguo. Tienen aún por delante muchos momentos inolvidables.