Luego habrá quien no entienda a los supersticiosos, pero es que justo el año 2013 trajo para Castilla-La Mancha su pico en tasa del paro. Según el histórico de la Encuesta de Población Activa del INE, que se remonta a 2002, fue en el primer trimestre de ese año cuando el porcentaje de desempleados en la región alcanzó el 31,24 por ciento. Es decir, casi una de cada tres personas activas no tenía trabajo. Desde entonces la tasa ha ido bajando  hasta el punto de que Castilla-La Mancha la ha logrado reducir un 60 por ciento durante la última década. Según la última EPA, ya está en el 11,85 por ciento. 

Cuesta el doble de tiempo bajar el paro que subirlo
El paro se disparó sobre todo con la crisis de 2008. En cinco años la tasa de desempleo pasó del 11,4 por ciento a superar el 30. Se podría decir que en un lustro se multiplicó por tres. Volver a la tasa del paro que había cuando estalló esa crisis le ha costado a Castilla-La Mancha una década. Es decir, que lo que subió en cinco años ha costado el doble en bajar. Hay que  tener en cuenta, no obstante, que la pandemia supuso un obstáculo nada pequeño en esa tendencia de reducción del paro. Siguiendo los datos a cierre de tercer trimestre, que es el último que ha ofrecido el INE, de 2019 a 2020 subió del 16,1 por ciento al 18,34. Un año después de la llegada del coronavirus, ya volvía a bajar al 15,29 por ciento.

Sacando casi 18.000 personas del paro al año
En números absolutos, Castilla-La Mancha tenía en 2013 más de 300.000 personas desempleadas, mientras que a cierre del último septiembre eran 121.300. Es decir, que en una década han salido del paro 179.100 castellano-manchegos, lo que da una media de casi 18.000 personas que han encontrado trabajo cada año. 
En tasa de empleo y número de ocupados la evolución también es llamativa. Hace diez años había en Castilla-La Mancha 721.000 ocupados, mientras que en este 2023 se ha superado por primera vez la barrera de los 900.000 (en concreto son 902.400). Se trata de un incremento de 181.400 personas, lo que se refleja en una subida del 25,16 por ciento en una década. La tasa de empleo ha crecido de manera parecida, en un 23,7 por ciento. En 2013 estaba en un 42,24 por ciento, mientras que este año se ha alcanzado un 52,25.
 

A por más récords

Con la última EPA Castilla-La Mancha ha batido el récord de personas ocupadas, superando las 900.000, pero quedan otros récords en este siglo XXI que todavía se pueden batir. 
La tasa de empleo está cerca de superar su techo, que por ahora sigue en el 53,19 por ciento que se anotó el tercer trimestre de 2007. Más difícil lo tiene la tasa de paro para ser la más baja del milenio, pues en 2007 estuvo en el 7 por ciento, un punto más baja que  la media nacional que había entonces. 

La brecha entre hombres y mujeres sigue como en 2008

El último dato de tasa de paro femenino está en el 15 por ciento, mientras que el masculino  se queda en el 9,25 por ciento.  ¿La brecha ha crecido o se ha disminuido? Pues comparando con 2008, cuando Castilla-La Mancha tenían una tasa de paro media parecida a la actual, los datos se mantienen parejos. Entonces la tasa de paro femenina era del 14,82 por ciento y la masculina del 9,16.

Personas inactivas por dedicarse las labores del hogar: un 26%
Entre las personas inactivas, un 26 por ciento no está buscando empleo porque se dedica a las labores del hogar. En este caso la tendencia va a la baja al margen de cómo evoluciona la economía. Hace diez años era un 33,6 por ciento y hace veinte un 39,1 por ciento.

12.300 parados menos con la última reforma laboral. 
Con la última reforma laboral, han salido del paro 12.300 castellano-manchegos. Con la reforma laboral anterior, desde 2012 a 2022, han salido del paro 133.600 castellano-manchegos, a una media de 19.100 al año.