Pundonor en la carretera

Manu Reina
-

Luis Miguel García-Marquina acaba en una meritoria sexta posición en contrarreloj, se cuelga el bronce en relevos por equipos y va «a por todas» en la prueba de ruta

Pundonor en la carretera

Nunca se rinde, independientemente de las adversidades que aparezcan en su camino. El taranconero Luis Miguel García-Marquina pelea contra viento y marea en el Campeonato del Mundo de Ciclismo que se está celebrando del 21 al 29 de septiembre en Zúrich. No parte como favorito, pero afronta esta cita «con la máxima ilusión». Es consciente de que «la competencia es muy elevada, con rivales muy exigentes que están registrando grandes marcas». Pero eso no achica a este deportista que es todo un ejemplo de perseverancia. 

García-Marquina logró el pasado sábado alzarse con la medalla de bronce en la prueba de relevos, junto a sus compañeros de la selección española. Un logro que «me enorgullece y que me hace muy feliz». Es una hazaña más para un deportista que posee un dilatado palmarés. Y es que su trayectoria profesional habla por sí sola. De hecho, a sus 45 años sigue rindiendo al máximo nivel, pese a que el derroche físico que tiene que desplegar es, cada vez, más exigente. Y ahí sigue en primera línea. 
En esta prueba de relevos tuvo que esquivar un obstáculo imprevisto en la recta final, ya que su trayectoria se cruzó con unos conos que le hicieron tambalearse. No obstante, García-Marquina mantuvo la dirección y, gracias a una gran maniobra, consiguió enderezar el rumbo para llegar a la meta. 

Contrarreloj. Con unos días de margen para descansar, el handbiker taranconero disputó ayer la prueba de contrarreloj, una de las competiciones que más ilusión le genera. Tras una gran actuación, concluyó en sexta posición. García-Marquina señaló estar «muy contento con la posición» y destacó que «el nivel que existe en esta prueba es muy alto». De hecho, «muchos se han preparado a conciencia para este Mundial sin participar incluso en los Juegos Paralímpicos». 

Pero aún no ha dicho su última palabra el taranconero en tierras suizas. Y es que ya prepara la prueba de ruta de este sábado. «Tengo que aprovechar estos días para descansar para llegar en la mejor situación posible», explica. El propósito, como siempre, «es acabar en la mejor posición posible». Podría disfrutar de la experiencia, pero no es el caso, porque «voy a por todas». No obstante, estar en esta cita es ya un gran logro para un handbiker que es todo un ejemplo. Además, Luis Miguel García-Marquina reconoce que es un «privilegiado por contar con el apoyo de mis vecinos y de todo Tarancón, así como de Cuenca y Castilla-La Mancha» en cada competición a la que asiste. Sabe que siempre tendrá a los suyos en cada centímetro que recorra. También es consciente de que «en Tarancón y Cuenca contamos con parajes y carreteras extraordinarias para poder entrenar». Ensalza, además, que «muchos deberían venir a entrenar porque la provincia conquense es única». 

El taranconero intentará dejar el listón bien alto en la última prueba que tiene que afrontar en este duro y competitivo Mundial. Dará todo lo que tiene para conseguir la mejor marca. Es siempre un ganador, independientemente de que llegue el primero o no a la meta.