Cada vez son mas los conquenses que se decantan por la inscripción en el Registro de Voluntades Anticipadas, una herramienta que todavía no es muy conocida pero que  deja claro hasta dónde quiere ser intervenida médicamente una persona, en caso de padecer una enfermedad incurable. Es, en definitiva, un documento legal para facilitar los trámites y tener una muerte digna. 

Los datos avalan el aumento de esta opción, ya que las inscripciones en el Registro de Declaración de Voluntades Anticipadas alcanzaron el año pasado cifras de récord tanto en Castilla-La Mancha como en Cuenca. En concreto, de las 1.774 inscripciones que se efectuaron en toda la región, 227 corresponden a Cuenca. Desde octubre de 2006 hasta diciembre de 2023 se han realizado en Castilla la Mancha 11.989 declaraciones y en Cuenca suman 936 en ese mismo periodo, tal y como informa Ricardo García Gómez, responsable de la Oficina de Voluntades Anticipadas de Cuenca.

El aumento de inscripciones en el Registro avanza cada año por lo que García considera que la sociedad se va dando cuenta de la importancia de este instrumento para que las personas anticipen cómo quiere que ocurran las cosas. «Cada vez somos más conscientes, aunque es verdad que cuesta que cale en la población, porque nadie quiere pensar en los últimos momentos de su vida, ni quéactuaciones sanitarias quiere cuando llegue el momento». Por eso, propone charlas divulgativas, «para que lo conozcan más, ya que muchas veces hemos oído hablar de las Voluntades Anticipadas, pero no sabemos bien de qué se trata». 

García subraya que las Voluntades Anticipadas engloban muchos aspectos de la vida porque a través de este documento se declara «de manera clara» si se quiere donar el cuerpo a la investigación, donar órganos o dejar hasta tres representantes o interlocutores, «los cuales van a ser la voz en el momento en el momento en el que esa persona no se pueda comunicar».

Además, el Registro de Voluntades Anticipadas permite a los otorgantes dejar constancia de la solicitud de Eutanasia. Desde que se que entró en vigor la Ley Orgánica de regulación de la eutanasia, un 64,30% de personas en Cuenca han elegido esta opción. «Más de la mitad han decidido dejar constancia de la solicitud», concluye García.

«Me sorprende la liberación que expresan»

Si hay algo que llama la atención a Ricardo García Gómez, trabajador social de la Gerencia del Área Integrada de Cuenca y responsable de la Oficina de Voluntades Anticipadas,  donde lleva más de cinco años, es la sensación de «liberación» de muchas personas una vez que han realizado y completado los documentos de sus Voluntades Anticipadas. «Es una liberación porque por fin las tengo hechas, por fin me quedo tranquilo y, por fin, si el día de mañana me ocurre algo, van a poder realizar lo que he dejado por escrito».

En este sentido, García especifica los tres principales beneficios del Registro  de Voluntades Anticipadas: favorece la autonomía del paciente, facilita al equipo sanitario una mejor atención al dejar las instrucciones y, sobre todo, libera a los familiares de la toma de decisiones que en esos momentos son muy complicadas». 

Uno de los obstáculos sobre el Registro de Últimas Voluntades es que hay quien lo puede asociar a la eutanasia, pero «no tiene nada que ver, y es verdad que hay gente que lo asocia, pero son cosas distintas». En este sentido, cuando se le pregunta si las convicciones religiosas influyen en a la hora de acudir al Registro, admite que en cuanto a la Ley de Eutanasia, «hay cierto tabú», pero no es así con las Voluntades Anticipadas. Y lo justifica de manera clara «por el hecho de que uno se da cuenta que en el último momento no quiere sufrir». 

Perfil: Entre 40 y 74 años. La mayoría mujeres.

El perfil de los solicitantes que se incriben en el Registro de Voluntades está muy definido tanto en lo que se refiere al sexo como al rango de edad. La mayoría de las personas que lo solicitan, tanto a nivel nacional como regional,  son mujeres. Y Cuenca sigue esa tendencia porque de las 227 inscripciones de 2023, 143 fueron de mujeres (63%). Además, el rango de edad habitual es entre los 40 y 74 años, y representa más de la mitad de todos los inscritos. 

El Registro de Voluntades Anticipadas  comenzó su andadura en 2006. El punto de información y registro está en la Delegación de Sanidad y en 2019 la Gerencia Integrada solicitó una oficina habilitada en el Hospital Virgen de la Luz, en concreto en elServicio de Atención en Información alPaciente. En la actualidad, también hay oficinas habilitadas en todos los centros de salud de Cuenca y en el de Minglanilla. A ellos se suman los Centros de  Especialidades, Diagnóstico y Tratamiento de Motilla del Palancar  y Tarancón.

En Castilla-La Mancha hay 62 oficinas habilitadas y 15 puntos de información y registro para asesorar y acompañar a  a personas interesadas.