Los incendios de este verano arrasan un 94% menos de hectáreas

Miguel A. Ramón
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Los 91 incendios forestales declarados entre abril y septiembre calcinan 39 hectáreas, cifras que contrastan con los números arrojados por la campaña anterior, cuando se contabilizaron 154 fuegos y 608 ha quemadas

Efectivos de una Brigada de Incendios Helitransportada (Bifor) actúan en un fuego declarado este verano en Albendea. - Foto: Infocam

De «irregular y muy positiva» califica el viceconsejero de Medio Ambiente del Gobierno regional, José Almodóvar, la campaña contraincendios de este año en Cuenca, que, a diferencia de las anteriores, comenzaba en abril, en vez del 1 de junio, y se ha prolongado, como es habitual, hasta el 30 de septiembre.

Y no es para menos, a tenor de las cifras arrojadas por esta campaña, que se ha saldado en la provincia de Cuenca con un total de 91 siniestros forestales, 63 menos que en 2022, lo que equivale a un descenso anual del 41 por ciento.

Notable caída que se acrecienta más aún si se habla de la superficie calcinada, puesto que esta vez se han quemado un total de 39 hectáreas frente a las 608 de la campaña anterior; es decir, se ha producido una reducción de nada más y nada menos que el 94 por ciento.

Imagen del incendio declarado este verano en Cardenete.Imagen del incendio declarado este verano en Cardenete. - Foto: Infocam

Y es que, además del menor número de siniestros, la gran mayoría, 84, han sido conatos al calcinar menos de una hectárea de terreno, lo que representan el 92,3 por ciento del total, mientras que los siete restantes arrasaron una superficie mayor a una hectárea y, por lo tanto, se consideran incendios.

De hecho, tal y como recalca Almodóvar, el mayor incendio forestal de este año se llevó por delante 12 hectáreas, nada que ver con los fuegos del pasado ejercicio, mucho más virulentos y de mayor envergadura, como en Cañamares o Carrascosa de la Sierra. 

Éste declaró a primera hora de la tarde del 27 de agosto en un barranco de Zarza de Tajo y «se propagó con mucha rapidez por la pendiente del terreno, hasta el punto de que las llamas habían consumido prácticamente las 12 hectáreas cuando llegaron los efectivos, si bien se pudo controlar con celeridad y así sofocarlo», explica el viceconsejero, al tiempo que añade que para encontrar un siniestro, más o menos, similar, hay que irse a los meses de febrero o abril. 

Más de 600 personas han conformado el dispositivo especial contraincendios de este año.Más de 600 personas han conformado el dispositivo especial contraincendios de este año. - Foto: Infocam

Meteorología irregular. Este importante descenso del número de incendios forestales en Cuenca responde, en opinión de Almodóvar, a las lluvias caídas a finales de mayo y principios de junio, porque «permitieron que la época más crítica de la campaña, como es julio, se saldara de forma muy positiva y, de hecho, apenas tuvimos incidencias, lo que nos ha salvado la campaña».

El viceconsejero de Medio Ambiente reconoce, sin embargo, que el riesgo fue creciendo a lo largo de agosto, hasta el punto de que «a finales de mes observamos comportamientos algo más complicados, pero hay que reconocer que la ciudadanía ha jugado una labor muy importante, porque gracias a la precaución de la gente en el monte hemos conseguido que se haya cerrado con números muy buenos». 

A pesar de los resultados tan positivos, la campaña contraincendios, en palabras de Almodóvar, ha sido muy compleja ante la meteorología tan irregular registrada este año, que ha llevado a alargarla en casi dos meses. No en vano, asegura que «nunca he vivido una campaña que comenzara tan pronto», pero, tal y como precisa, la sequía acumulada durante el invierno elevó el riesgo de incendios más pronto de lo habitual, lo que obligaba a poner en marcha el dispositivo especial. Una campaña contraincendios tan larga que, según dice, ha llevado consigo que se complicara todo lo relacionado con la organización, si bien el resultado final ha sido muy positivo.

Causas y dispositivo. La mano del hombre vuelve a estar detrás de la gran mayoría de los siniestros forestales registrados a lo largo de la campaña contraincendios de este año. No en vano, el titular de Medio Ambiente asegura a La Tribuna que el 20 por ciento de estos fuegos se han producido por rayos, mientras la mayoría ha respondido a accidentes o negligencias ligadas a las actividades en el medio rural.

El dispositivo del Infocam movilizado ha sido similar al de la campaña anterior. Más de 600 personas se han dedicado a la extinción y prevención de incendios durante el verano, que han contado con el apoyo de cinco medios aéreos, 36 torres de vigilancia y 49 medios terrestres, entre autobombas, retenes y maquinaria pesada. Efectivos que con su esfuerzo han logrado mantener a raya al fuego.

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