El ciclista estadounidense Brandon McNulty (UAE Team Emirates) ganó este domingo al esprint la 15ª etapa del Giro de Italia, disputada entre Seregno y Bérgamo sobre 195 kilómetros, por delante del irlandés Ben Healy (EF Education-EasyPost) en una jornada de media-alta montaña y que sirvió para que el francés Bruno Armirail (Groupama-FDJ) conservase el liderato de la clasificación general.
Así, McNulty cruzó la meta después de 5h13'39" en una etapa cuyo perfil arrojaba cuatro cumbres. Solo una de ellas, la inicial del Valico di Valcava, era de primera categoría; las otras tres cimas eran de segunda categoría a su paso por Selvino (vertiente clásica), Miragolo San Salvatore y Valpiana (Roncola Alta), casi sin respiro.
Tras el último descenso del día, los ciclistas recorrieron nueve kilómetros llanos de aproximación a la ciudad y también el clásico paso de la Città Alta hasta la línea de meta. Sobre un terreno empedrado, McNulty rebasó finalmente a Healy para dejar atrás al italiano Marco Frigo (Israel-Premier Tech), que había animado el desenlace.
Frigo puso entonces garbo, merced a una jornada que nada más arrancar vivió sus primeros ataques en el pelotón, en busca de la fuga. Entre los protagonistas estuvieron Lorenzo Rota (Intermarché-Circus Wanty), el omnipresente Ben Healy (EF Education-EasyPost) y Davide Formolo (UAE Team Emirates).
El propio Healy y los citados Frigo McNulty comandaron el grueso de esa fuga en compañía de Simone Velasco (Astana Qazaqstan), Davide Ballerini (Soudal-QuickStep), Andrea Pasqualon (Bahrain Victorious), François Bidard (Cofidis), Niccolò Bonifazio, Laurens Huys (Intermarché-Circus-Wanty) y Sebastian Berwick (Israel-Premier Tech).
Igualmente estaban en la 'pomada' José Joaquín Rojas (Movistar), Alberto Dainese (Team DSM) y Bauke Mollema (Trek-Segafredo). El pelotón se detuvo y consintió dicha escapada con 15 corredores en cabeza, en el km 18 de etapa. Cuando comenzó la subida de Roncola Alta, estalló la escapada y Rojas lideró la persecución por detrás de Bonifazio.
Se les había unido Vincenzo Albanese (EOLO-Kometa), quien junto a Ballerini, Velasco y Pasqualon se vio de ese modo en dificultad. Aunque el equipo Jumbo-Visma se puso a tirar en la parte delantera del pelotón, el ritmo siguió siendo bajo. Mientras, perdió contacto Bonifazio al verse atrapado y separado del resto de los fugados.
De cara a la meta bergamasca, el triunfo ya parecía claro entre los tres corredores de cabeza, pues el resto de la 'Corsa rosa' estaba a más de siete minutos de distancia. Healy ya había ganado la octava etapa, disputada entre Terni y Fossombrone sobre 207 kilómetros, gracias a una tremenda escapada casi desde el inicio. Pero esta vez se repitió premio.
McNulty fue quien se mostró más rápido en la llegada, en virtud de un día sin apenas sobresaltos. Aunque Armirail cedió una treintena de segundos en Bérgamo, defendió su maillot de líder. Se había erigido en el primer francés vistiendo de rosa en este siglo, ya que el último había sido Laurent Jalabert en Rapallo en 1999.