Con la mirada al cielo

Manu Reina
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Las hermandades ultiman los detalles de sus pasos para procesionar por las calles, aunque siempre están a expensas del tiempo, cuyos pronósticos revisan cada día algunos, mientras que otros prefieren confiar en lo que «Dios quiera»

Con la mirada al cielo - Foto: Reyes Martínez

Ahora sí que sí, la capital desprende olor a cera. La Semana Santa está a la vuelta de la esquina y las hermandades ultiman todos los preparativos para que no falte absolutamente nada y todo salga a la perfección durante la conmemoración de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús. Es un trabajo de todo un año que en los próximos días verá la luz por las calles de la ciudad. 

Sin embargo, las hermandades están a expensas de las precipitaciones, que es lo único que no está en sus manos porque no depende de ellos. Toca rezar, mirar al cielo y confiar en que la lluvia no haga acto de presencia. En estos días, las aplicaciones de meteorología reciben más visitas que nunca. El secretario de las Santas Marías, Pablo Muñoz, reconoce que mira constantemente el tiempo hasta el punto de que se ha convertido en «una pesadilla porque lo hago cada día». El depositario de La Amargura, Pedro Paños, también sigue sus mismos pasos y bromea con que «parecemos agricultores mirando el cielo para ver qué va a pasar durante la Semana Santa». 

Además, Carlos Redondo incide en que «aunque no queremos estar mirando, no queda otra que estar un poco pendiente». Por su parte, el representante del Beso de Judas, Pablo López, asegura que «no puedo dejar de mirar el tiempo»y eso le hace estar «cada vez más nervioso». 

Hay quien va más allá. La secretaria del Bautismo, Eva Díez, explica que ha llevado cuatro docenas de huevos a las Clarisas de San Clemente para «pedirle que no llueva». También hay quien, pese a no mirarlo, le termina llegando la información. Es el caso de la secretaria de la Soledad de San Agustín, Aurora Garrote, que explica que «me pasan los datos tanto mis amigos como mis familiares, por lo que es imposible no estar al tanto». 

Por el contrario, el secretario de Jesús con La Caña, Mikel Rubio; la secretaria de Jesús del Puente, Mari Carmen Martínez; el secretario de San Juan Evangelista, Julián Espada; y el secretario del Huerto de San Esteban, Carlos Martínez, prefieren no mirar la meteorología y confiar directamente en que «sea lo que Dios quiera» porque es algo que no depende de nadie.