«Nada ha cambiado». Y todo a punta a que tampoco lo hará en estos días que restan para presentar candidatura a la presidencia del Rebi Cuenca. Desde que Isidoro Gómez Cavero presentara la dimisión ante los socios, «no hemos recibido ninguna noticia nueva», tal y como él mismo asegura. Las probabilidades de que hasta el próximo miércoles se presente alguna opción son casi nulas. Isidoro confía en «que, en los días que restan, se presente alguna candidatura».

Si finalmente se confirman los malos presagios, el ex presidente seguiría vinculado al club para asumir las riendas de la entidad al menos un año más al frente de una junta gestora. No obstante, Isidoro apunta que «probablemente no» permita la Liga Asobal que pueda darse esta opción, ya que tiene una legislación distinta al profesionalizarse la competición. Esta situación incrementa aún más la incertidumbre y el futuro sería todavía más negro para el cuadro conquense. «Es un mar de dudas muy raro», añade. 

Toca esperar y ver qué pasa o cómo se desarrollan los próximos acontecimientos. En estos días, después de anunciar la dimisión, Isidoro explica que ha recibido «muchos mensajes para que siga e incluso me dicen que va a desaparecer el club si no continuo, pero es que estoy cansado, de verdad». Al fin y al cabo, «no puede depender de mí todo, llevo muchos años y estoy muy cansado». Eso sí, «si alguien llega, le voy a ayudar en todo lo posible». El ex presidente del Rebi Cuenca apunta, además, que aunque siguiera de alguna manera también está por ver el equipo, porque «hay muchas cosas que no cumplimos», a razón de las nuevas exigencias que pide la Liga Asobal. Tocaría trabajar a contrarreloj para que pueda hacerse al menos la vista gorda. Lo que hace que todo sea más engorroso todavía.  

Plantilla. El tiempo pasa y esta situación no solo afecta evidentemente a la estructura institucional del Rebi Cuenca, sino que también se traduce en un perjuicio para confeccionar una plantilla que está a cuadros ahora mismo. Isidoro Gómez Cavero apunta que «toca esperar y ver qué pasa con la dirección del club», antes de ponerse a mirar caras nuevas.

Para tranquilidad de la masa social, el Rebi Cuenca saldrá a competir una temporada más en la máxima categoría nacional. Es algo seguro porque «tenemos la inscripción pagada y estamos al corriente de todo». No obstante, la profesionalización de la Liga Asobal pone en jaque esa salida a competir porque los requerimientos que ahora exige con más duros. De una u otra forma, todo está en el aire y la incertidumbre se nota en el ambiente. Mucho más cuando los días pasan y las noticias positivas no llegan.