La iglesia de San Esteban luce desde hace unos días un cuadro dedicado a la figura de José María Escribá de Balaguer, santo fundador del Opus Dei. La pieza, de un metro y medio de alto por un metro de ancho, es obra del pintor conquense Pedro Romero Sequí y responde al encargo de un grupo de fieles, mayoritariamente de Cuenca, tal y como explica el propio artista. «Hace 90 años, se imprimió en Cuenca la primera edición de Camino, bajo el nombre de Consideraciones Espirituales, fue en la Imprenta Moderna que estaba ubicada, precisamente, al lado de la parroquia de San Esteban», detalla Romero Sequí.
Por esa razón, Escrivá de Balaguer sale retratado en el cuadro con una vista de la ciudad como fondo, en la que se pueden apreciar iconos del patrimonio conquense como El Salvador o la Torre de Mangana, entre otros. «Es la vista que se puede contemplar desde el parque de San Julián», detalla el pintor, que además añade que el santo porta en sus manos la primera edición de la publicación.
La obra está ubicada junto a la imagen del Huerto de San Esteban. «Es un orgullo muy grande, pues hablamos de la parroquia más céntrica y de más feligresía de la ciudad y, además, es la mía y está al lado de la imagen de mi hermandad», comenta Romero Sequí con una sonrisa en la cara. No obstante, por San Esteban «pasa mucha gente y la obra será muy contemplada, tanto para el culto como para la contemplación artística».
El cuadro fue bendecido hace unos días por el obispo de la Diócesis, José María Yanguas, y el acto, posterior a una misa, contó con la presencia del director de la Oficina de las Causas de los Santos de la Prelatura del Opus Dei en España, José Carlos Martín de la Hoz. La pieza se completa con una placa explicativa.