Una marea verde. Camisas, jerséis, pantalones, diademas, pajaritas, sombreros y hasta comida de este mismo color inundaron ayer el CEIP El Carmen en una de las celebraciones más esperadas del año: el Día de San Patricio (Saint Patrick's Day). Es el patrón de Irlanda y al ser un colegio con convenio Britihs Council, a través del programa educativo bilingüe, «damos mucha importancia a la cultura británica», explica el director, Josemi Solera. De hecho, «no solo nos centramos en la tradición inglesa, sino que también abrimos las puertas a otras costumbres anglosajonas, como esta».

Así, desde primera hora de la mañana, una auténtica oleada verde recorrió los pasillos y ambientaron las aulas de una manera muy especial. Los niños, de infantil y primaria, junto a sus profesores, se enfundaron en sus mejores galas temáticas y se entregaron de lleno a las actividades programadas. Cada clase hizo sus sesiones y manualidades, disfrutando de lo lindo de una fecha «muy señalada en el calendario del colegio». Sin ir más lejos, los más pequeños, con una gran inocencia, elaboraron gorros y microscopios ambientados en la efeméride. El babi escolar con el mismo matiz puso el broche de oro.

Y es que, lejos de limitarse a una simple vestimenta, los alumnos del CEIP El Carmen vivieron una auténtica inmersión en la tradición irlandesa. Uno de los rincones estrella de la celebración fue el photocall, decorado con un gran arcoíris y la imagen de un Leprechaun, el famoso duende de la mitología irlandesa que esconde un caldero lleno de monedas de oro. «El Leprechaun es un duendecillo que, según la leyenda, si lo ves, está obligado a darte su caldero de monedas de oro», cuenta el director. En este caso, las monedas llegaron en forma de chocolate. 

Tréboles y diversión - Foto: Reyes Martínez

Las actividades han sido de lo más variadas. Para los más pequeños, el reto consistió en encontrar el caldero de monedas escondido en el colegio, con la ayuda de las pistas que misteriosamente les dejó el Leprechaun. En primaria, los alumnos tuvieron que superar un circuito de pruebas en el que respondieron preguntas sobre la cultura irlandesa, resolvieron puzzles con personajes emblemáticos y buscaron los cuatro tréboles que les darían acceso al premio final.

Entre risas y emociones, los protagonistas de la jornada compartieron sus impresiones. Marcos Porras, de tercero de primaria, habla con entusiasmo sobre el bizcocho que llevó para la ocasión. «Yo pensaba que sería normal, pero cuando lo vi esta mañana me sorprendí mucho porque es verde». Alejandro Jareño confesó que lo que más le había gustado de la jornada era la diversión y los juegos. «Nos vestimos, hacemos pruebas y nos lo pasamos genial. Me gusta que todo esté decorado de verde». 

Su compañera, Adara Herráiz, añadió otro detalle. «Tengo una manzana verde tras echarle colorante. Me la preparó mi madre», explicó con una sonrisa de oreja a oreja. Y es que la creatividad en los almuerzos fue una de las notas destacadas del día. Adara también llevaba la cara pintada con un trébol. «Me gusta mucho San Patricio», remarca. Nadia Martínez, por su parte, destacó la gymkana organizada por sus profesoras, hasta el punto de reconocer que «me lo he pasado muy bien, porque hemos hecho muchas actividades», pero, especialmente, por una gymkana «muy divertida».

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El balance de la jornada no pudo ser más positivo. «Cada año los niños esperan con ganas la llegada de San Patrick's Day. Les emociona disfrazarse, participar en las pruebas y, sobre todo, descubrir si el Leprechaun les dejará alguna sorpresa», concluye Josemi Solera. Una tradición que, lejos de perder fuerza, sigue creciendo con el entusiasmo de alumnos y docentes, y que convierte el CEIP El Carmen en un pequeño rincón de Irlanda, al menos por un día.