La selección española de balonmano inició este jueves con victoria el Campeonato de Europa masculino, donde defiende su título conquistado en 2018, tras imponerse por 33-22 a Letonia en un partido áspero y correspondiente a la primera jornada del Grupo C.

Así, los Hispanos sudaron de lo lindo ante un equipo que hacía su debut histórico en la fase final de un Europeo y que, sobre el parqué del Trondheim Spektrum, se encomendaron a la garra coral y al acierto en ataque del corpulento lateral Dainis Kristopans.
Los pupilos de Jordi Ribera tardaron en entrar en calor. Los cinco goles de Kristopans en la primera parte se unieron a varias paradas clave de Edgars Kuksa, provocando la sequía española hasta el minuto 7,28.

Ferran Solé fue el encargado de abrir la cuenta de los Hispanos, transformando un penalti y cambiando así la dinámica de un encuentro algo bronco. Hasta el 19,11, cuando Jorge Maqueda anotó un lanzamiento desde el costado izquierdo, España no estuvo por delante en el marcador.

Kristopans mantenía cerca al conjunto letón, ayudado por el lateral izquierdo Aivis Jurdzs, y además el juego se embarulló por la tarjeta roja que los árbitros le enseñaron al propio Maqueda por haber golpeado en la cara de un rival durante una acción defensiva.

Pese a todo, los de Ribera supieron gestionar ese contratiempo y con un arreón se marcharon en el electrónico del Trondheim Spektrum (14-10). Justo sobre la bocina que indicaba el descanso, un lanzamiento bastante lejano de Uvis Strazdins sorprendió al guardameta Rodrigo Corrales y puso el 14-11 del intermedio.

Al regreso de vestuarios, sí se vio intensidad defensiva en España y los pequeños parciales fueron aumentando su ventaja, con Ángel Fernández erigiéndose en el arma más afilada.

Por contra, Kristopans acusó el cansancio y nadie más salió al rescate de la plantilla entrenada por Armands Uscins. Letonia sufrió hasta certificar su derrota por 33-22 en un grupo que se va perfilando después del triunfo simultáneo de Alemania sobre Países Bajos (34-23).