Tras un año de trabajos, el Ayuntamiento de la capital concluye todo el proceso de actualización y revisión de los reglamentos reguladores, tanto del servicio y régimen general de uso de los aparcamientos de la ciudad como del alquiler de plazas para residentes en cuatro parkings municipales, que no son otros que los de San Antón, calle Caballeros, Plaza de Santo Domingo y Parque del Huécar.
Y lo hace con la publicación de los cinco nuevos textos durante un periodo de 15 días hábiles, con el fin de recoger las sugerencias de ciudadanos y asociaciones, al igual que ya hiciera a principios de octubre del pasado ejercicio.
Con esta modificación de los reglamentos, el Consistorio pretende «actualizar estos recursos a los cambios previstos en la ciudad, como es la próxima puesta en marcha de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) en el centro, además de dar respuesta a aquellas lagunas detectadas en la normativa», tal y como pone de manifiesto a La Tribuna el concejal de Movilidad, Adrián Martínez.
- Foto: Elaboración propia.Y es, según subraya, «algunos de los reglamentos datan de 2002, lo que hacía necesaria una revisión, puesto que las circunstancias de hace más de veinte años eran muy distintas a las actuales».
Novedades. En las modificaciones introducidas, en palabras del concejal, se hace especial hincapié en el control más específico del uso de todas las plazas en alquiler de estos cuatro aparcamientos subterráneos municipales para residentes.
Algo que, según precisa, ya demandaron en su momento las asociaciones de vecinos, especialmente las del Casco Antiguo y San Antón, ante la mala praxis de algunos usuarios de estos parkings, que, por ejemplo, subarrendaban sus plazas, a pesar de estar totalmente prohibido, o continuaban disfrutando de ellas, a pesar de ya no residir en la zona en cuestión.
Aparcamiento subterráneo de San Antón. - Foto: Reyes MartínezEs por ello, que los nuevos reglamentos de uso no sólo exigen a los usuarios residir y estar empadronado en la zona de actuación de cada parking para poder acceder a una plaza, sino que, además, el contrato de alquiler tendrá una duración de un año y habrá que renovarlo anualmente mediante la presentación en tiempo y forma de la solicitud y la documentación pertinente.
Trámite que se deberá realizar entre el 1 de octubre al 15 de diciembre del año anterior al que se pretende renovar.
En aras de ese mayor control, se vincularán a la plaza las matrículas de los vehículos de los que el adjudicatario sea titular, con el fin de que «sólo pueda ser utilizada por el arrendatario y no por otras personas», precisa Martínez.
Otra de las novedades introducidas en los reglamentos estriba en la redistribución de sectores prioritarios en cada uno de estos cuatro parkings municipales para el acceso de sus residentes a una plaza en alquiler, «en consonancia con la nueva realidad de la ciudad», afirma.
Así, por ejemplo, la zona prioritaria para el aparcamiento de San Antón será el barrio propiamente dicho; es decir, la zona comprendida entre la avenida de los Alfares y Paseo del Júcar hacia el norte —ambas incluidas— hasta el campus, mientras que en segundo plano quedarán los vecinos del Casco Antiguo.
La próxima Zona de Bajas Emisiones obliga a revisar la zona de acción del aparcamiento del Parque del Huécar, que ahora está destinado a los residentes del Casco Antiguo, pero, que, con el nuevo reglamento, no sólo se incluirán los entornos del propio parque y del Hospital de Santiago, sino que tendrán prioridad. En concreto, la zona comprendida entre el entorno de la Plaza de España, Hospital de Santiago, Puente de San Antón y río Huécar.
Los sectores de los parkings de Santo Domingo y Caballeros, por su parte, no cambian prácticamente.