La temporada del '2'

Diego Izco (SPC)
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Dani Carvajal ha logrado 23 títulos con el Madrid, nueve nacionales (entre ellos, tres Ligas) y 15 internacionales (cinco Copas de Europa)

Carvajal festeja besando el brazalete el gol del triunfo (3-2) sobre el Almería - Foto: Kiko Huesca / EFE

Decir que «está en el mejor momento de su carrera» es mucho decir, pero no una exageración, de alguien que fue designado mejor lateral derecho de la Bundesliga hace 11 años o de quien ESPN nombró mejor lateral derecho del mundo durante dos años consecutivos (2017 y 2018). Y, sin embargo, Dani Carvajal asume con cierta naturalidad y la perspectiva del veterano de 32 eneros, que pocas veces en su carrera ha estado tan fuerte, rápido, centrado y acertado como en la presente 23/24. 

De entrada, con media temporada aún por cocinarse, el madrileño ya ha batido su propio récord goleador. En ninguna campaña superó los dos tantos por curso (la última vez que los alcanzó, en la 13/14) y en la presente ya suma cuatro. El último, un remate agónico al segundo palo, penetrando en el área con la fiereza de un delantero en crisis, supuso el 3-2 en el polémico duelo ante el Almería, del que quedarán daños colaterales pero tres puntos determinantes. Carvajal festejó con inusitada efusividad un tanto de pura fe, uno de los valores que se adquieren en 'La Fábrica' de forma innata. 

Antes del pasado domingo, ya había rescatado un punto con un cabezazo en el Sánchez-Pizjuán (jornada 10) que igualó el 1-0 del Sevilla, había abierto a los dos minutos la goleada liguera (5-1) sobre el Valencia con un zurdazo desde fuera del área y había provocado la prórroga de las semifinales de la Supercopa, anotando el 3-3 al Atlético en el minuto 88 (el enfrentamiento terminó con un 5-3 que permitió jugar la final… y arrollar al Barcelona en la misma).

Contra el Almería, el pasado domingo, fue el futbolista que más balones recuperó del choque (11). Está más en forma que nunca. El habitual visitante de la enfermería, víctima de numerosas lesiones musculares, ha dejado atrás roturas y distensiones con un cambio radical en la dieta. Ha perdido peso y ha mejorado sus hábitos alimenticios, lo que ha esculpido a un nuevo Carvajal… hecho que Carlo Ancelotti no ha desaprovechado. 

Más ataque

El entrenador italiano, maestro a la hora de sacar el máximo rendimiento al individuo en beneficio del colectivo, ha detectado en el carrilero de Leganés a un 'cuarto puñal' ofensivo, enumerando primero a los dos inquilinos de la punta (Vinícius y Rodrygo) y después a Bellingham como 'llegador revelación'. Los mapas de calor revelan que el madrileño pasa más tiempo en campo contrario que en el propio, cuando el combinado merengue domina los compromisos, y son muchas sus 'manchas' en el último cuarto del campo, donde se generan las ocasiones y los goles. 

Ancelotti redistribuyó al equipo, anclado en un 4-3-3 desde hace años por la presencia perenne de un tridente, y plasmó en la pizarra un 4-4-2 en el que los atacantes se 'inclinaban' hacia el área y dejaban la banda libre para la irrupción de los laterales. En el caso concreto de Carvajal, en el costado derecho cuenta con un 'guardaespaldas' de categoría (Fede Valverde y su brutal y perpetuo despliegue) para que el '2' goce de una libertad de movimientos que los técnicos solo han permitido a esos laterales a los que conceder el beneficio de la duda en defensa porque su aportación en ataque lo compensa sobradamente. 

El internacional, especie en extinción, penúltimo canterano del equipo junto a Nacho (34 años) y Lucas Vázquez (32), ha dibujado el camino contrario de los zagueros que cumplen años: mientras la 'vejez' te invita a guardar el sitio y permitirte pocas alegrías porque luego hay que volver y los delanteros cada vez corren más, él ha optado por asumir riesgos y divertirse como nunca. Solo alguien que lanza un 'panenkazo' en el sexto penalti para ganar la Liga de Naciones así lo haría.