El relevo generacional en el campo es urgente para que a futuro en Castilla-La Mancha no queden solo los pastores del Belén. El consejero de Agricultura, Julián Martínez Lizán, ha presentado hoy una nueva convocatoria de 25 millones de euros en ayudas para la incorporación de jóvenes. Lo ha aprobado el último Consejo de Gobierno del año y era fundamental que así fuera porque, tal y como dictan las normas de la Unión Europea, se pueden acoger los agricultores o ganaderos hasta los 40 años cumplidos en el año de la convocatoria. Lizán explica que así se podrán apuntar todos aquellos que hayan cumplido los 40 en este 2023 y, por el mismo motivo, avanza que ahora las convocatorias serán anuales.
Las ayudas se dan con un compromiso de mantenimiento de la actividad de cinco años, pero el consejero de Agricultura explica que son muy pocos los casos en los que no se cumplen estos requisitos. La ayuda básica ha ascendido de 27.000 euros a 37.000, pero se podrá seguir aumentando la cuantía en 10.000 y 13.000 euros en función de si se cumplen tres o cuatro requisitos adicionales de una lista de siete establecidos en la convocatoria. Podrán, por tanto, cobrar más las mujeres, las explotaciones que se ubiquen en zonas escasamente pobladas, las que se dediquen a ganadería extensiva (incluida la apicultura), los que se orienten a agricultura ecológica o los que entren una cooperativa, por ejemplo.
Lizán avanzó que el objetivo es sumar 4.000 incorporaciones de jóvenes al campo en esta legislatura. Avanza que en enero se sacará otra convocatoria de ayudas para las inversiones de explotaciones de estos jóvenes que se han incoporado.