El técnico de la Unión Balompédica Conquense, Rober Gutiérrez, tiene claro que el partido del domingo, a las 17 horas en La Fuensanta, «va a ser muy difícil y supercomplicado». No en vano, tendrá en frente al Talavera, segundo en la tabla y a 16 puntos de distancia.
No obstante, a pesar de que se trata de «un equipo redondo, que, de no ser por el Guadalajara, seguramente en otro grupo sería el campeón», Gutiérrez no pierde la esperanza y tiene confianza en poder puntuar en casa, entre otros motivos, porque «no tenemos ninguna baja y es una delicia disponer de todos los futbolistas».
Algo, por cierto, que, según afirmaba ayer, «se ha notado en el nivel del entrenamiento, el primero de la temporada con la plantilla completa, y eso que estamos a estas alturas de la competición, lo que ha permitido que haya sido espectacular».
Claves. Es por ello que el míster blanquinegro no dudaba en apuntar como claves del encuentro «el ser nosotros mismos, sin relajaciones y sin especular, siendo valientes desde el inicio, tratar de ser un rodillo y emocionar a la afición».
Con este planteamiento, Gutiérrez se mostraba convencido de puntuar, porque «si damos nuestra mejor versión, tanto a nivel individual como a nivel colectivo, creo que estaremos cerca de ganar».
En este sentido, reconocía el esfuerzo de los jugadores de la cantera, «algunos con mucho futuro, a los que estamos superagradecidos», aunque subrayaba la importancia de contar, por ejemplo, con jugadores como Kain que «hasta en un entrenamiento, se nota, porque es un jugador que da muchas continuidades, un jugador que encara, que tiene desequilibrio y uno contra uno; y, por lo tanto, el nivel se nota».
El hecho de que el Talavera tenga lejos el liderato —a 10 puntos— no considera que vaya a ser un hándicap. No en vano, Gutiérrez espera «un Talavera que apriete alto, un equipo que irá a por el partido, máxime cuando no tiene esa ansiedad de luchar por el primer puesto, sin olvidar, por supuesto, que el mejor visitante de toda la liga».
Consideraba que el cuadro talaverano «se va a adaptar muy bien al césped de La Fuensanta y que va a alternar, en cuanto pueda, salidas de tres, asociándose, cuando no pueda jugar a directo».
A ello sumaba el entrenador conquense que cuentan con jugadores muy desequilibrantes, como Cambra, al que tiene claro que «hay que tenerlo controlado en tres cuartos del campo».
Ante esta situación, Gutiérrez sostenía que «tenemos que intentar ser honestos con la competición e intentar ganar».
Permanencia. Tras caer por dos goles a cero en el Pedro Escartín contra el líder, los de Rober Gutiérrez afrontan de nuevo un duelo, esta vez con otro rival duro de roer, como es el Talavera, que, además, se convierte en la antesala de otro encuentro de órdago, en esta ocasión contra el Cacereño, tercero en la tabla.
De ahí que, tras intentar puntuar en tierras extremeñas y superado este particular «Tourmalet», confiaba en «salir con más puntos que en la primera vuelta» y, de esta manera, afrontar la recta final de la competición con más garantías para la permanencia.
De hecho, insistía en que el objetivo es la permanencia, por lo que aseguraba que lo que quiere es «sumar los máximos puntos posibles, porque quiero al Conquense lo más arriba posible y que tenga muchos equipos por debajo, sino yo no seré feliz y no estaré conforme conmigo mismo». Cree en las posibilidades de su plantilla, porque «lo han demostrado en muchos partidos a lo largo de esta temporada».