Los trayectos cortos y las carreteras convencionales tienen una presencia más que notoria en las cifras de siniestralidad vial. De hecho, 849 de las 1.145 personas fallecidas el pasado año en accidentes de circulación, tuvieron como escenario una carretera convencional; es decir, el 74% del total de las víctimas mortales registradas en nuestro país. Porcentaje que en el caso de la provincia de Cuenca se sitúa en el 64%.

No es de extrañar que la Asociación de Parapléjicos y Grandes Minusválidos (Aspaym) y la Dirección General de Tráfico (DGT) hayan puesto todos sus esfuerzos en intentar concienciar de los peligros de esos desplazamientos cortos, con la puesta en marcha de la campaña nacional ¿Qué me va a pasar? ¡Si está aquí al lado!, que hoy se ha materializado en la capital con una jornada de sensibilización en el salón de actos de la Delegación Provincial de Educación, Cultura y Deportes.

Cita a la que se han sumado las cuatro administraciones, junto a la Asociación Provincial de Autoescuelas de Cuenca, la Asociación Amigos Moteros de Cuenca, la Unión Democrática de Pensionistas (UDP) y el colectivo Cuenca en Bici.

Jornada. El presidente de Aspaym Cuenca, José Luis Mota, ha puesto el foco sobre la necesidad de extremar al máximo la precaución y respetar las normas viales en este tipo de desplazamientos, porque «siempre pensamos que los accidentes les ocurren a los demás, pero si te confías y no usas el cinturón, pasa lo que pasa».

Y es que Mota ha querido contar su propia experiencia, cuando en 1985 sufrió un accidente de tráfico entre Casas de Haro y Minaya, que le dejó en silla de ruedas, al no llevar el cinturón y salir despedido del coche. «Eran tan solo diez kilómetros —explicaba— pero era de noche, llevaba toda la semana trabajando en horario nocturno y me quedé dormido en una recta». 

Para Mota, esto es un ejemplo de lo que puede ocurrir en este tipo de trayectos cortos, donde «la gente se suele relajar mucho, no se pone el cinturón y hay muchas distracciones».

La jefa provincial de Tráfico, Ana María Zúñiga, por su parte, ha insistido en esta línea y ha hablado de los muchos factores de riesgos en este tipo de desplazamientos, desde la velocidad excesiva y las distracciones a la no utilización de los dispositivos de seguridad, ya sea cinturón o, en el caso de los motoristas, el casco.

Las cifras, según ha subrayado, ponen de manifiesto estos riesgos y ha puesto como ejemplo el hecho de que el 20% de los fallecidos en accidente de tráfico no usaba el cinturón de seguridad y «está más que demostrado que entre el 50 y el 75% de estas personas podrían estar vivas o con lesiones menores, si se lo hubieran puesto».

Tampoco ha querido olvidar el peligro de las distracciones al volante, que, tal y como ha resaltado, están detrás del 37% de los fallecidos en accidentes de tráfico en Cuenca, y del consumo de alcohol, ya que el 20% de los conductores que perdieron la vida en la carretera dieron positivo en esta sustancia. Todo ello, sin olvidar, según ha comentado, el exceso de velocidad, puesto que es la segunda causa principal de los siniestros mortales.

Es por ello que Zúñiga ha recalcado que «está en nuestras manos reducir el número de fallecidos y heridos graves en la carretera, porque si tenemos un comportamiento seguro, habrá menos muertes y heridos».

El alcalde, Darío Dolz, por último, tras agradecer a Aspaym su labor de sensibilización, ha puesto el acento en la relevancia de la participación de las autoescuelas en esta jornada, porque «es, precisamente, desde ahí, donde tiene que nacer esa concienciación, ese aprendizaje para reducir la siniestralidad lo máximo posible».