«La idea es extender la SMR en la vida cultural de Cuenca»

josé Luis Enríquez
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El director artístico de la SMR subraya «el abanico de propuestas muy interesantes» del Ciclo de Adviento, que se celebra entre el jueves y el domingo, y que tendrá como colofón el concierto de Navidad del día 21 de diciembre

Andoni Sierra, director artístico de la SMR - Foto: Reyes Martínez

La música sacra escrita para el tiempo de Adviento y Navidad volverá sonar en espacios tan singulares de la capital como la Biblioteca de la Merced, la iglesia de la Virgen de la Luz y la iglesia de San Miguel. Son los tres escenarios que acogerán los conciertos de la cuarta edición del Ciclo de Adviento, que se celebra entre el jueves y el viernes. 

Son cuatro las citas previstas, aunque en esta ocasión el Ciclo de Adviento tendrá como novedad un concierto extraordinario de Navidad, el sábado 21 de diciembre, que la Semana de Música Religiosa (SMR) quiere instaurar. La mano del director artístico de la SMR, Andoni Sierra (San Sebastián, 1971), se deja notar en un ciclo que está muy consolidado, con una programación que sigue la pauta de años precedentes y que permite extender la presencia de la SMR en la vida cultural de Cuenca. Bajo su batuta, Andoni Sierra diseña un festival abierto a los nuevos tiempos, con conciertos de altísima calidad y en el que deja su impronta, al tener muy en cuenta el talento propio, algo que asumió desde su llegada a la dirección artística del festival. 

El Ciclo de Adviento está consolidado tras tres ediciones. ¿Tiene ya configurada su personalidad?

Yo diría que sí. El perfil del tipo de conciertos que ofrecemos está muy definido, la temática también y el público que asiste sabe bien qué es lo que se va a encontrar: música sacra escrita para el tiempo del Adviento y la Navidad ofrecida en formatos y espacios especialmente íntimos e intimistas e interpretada por músicos que garantizan la excelencia. Todo ello conforma una marcada personalidad en la que, además, la comunión con el público es muy especial y se viven momentos de gran emoción.

¿En qué ha cambiado respecto a la edición anterior?
La programación sigue la línea de las dos ediciones precedentes, pero este año, como novedad, añadimos un concierto extraordinario de Navidad que se celebrará fuera del puente en el que tienen lugar los otros conciertos y que no deja de ser como la culminación del ciclo.

¿La SMR se plantea alguna propuesta más a lo largo del año tras la buena acogida del Ciclo de Adviento?

La programación de ese concierto extraordinario de Navidad es ya un paso en esa dirección. Podrían seguir otros más, pero somos prudentes y vamos paso a paso. La Semana Santa y el tiempo que va del Adviento a la Navidad son los dos tiempos fundamentales de nuestra tradición de música sacra y los tenemos cubiertos, pero no son los únicos...

El ciclo ofrece cinco conciertos, con temática navideña y con un recorrido a través de varios siglos en un programa ofrece que un amplio abanico de músicas e intérpretes. ¿Qué destaca del programa?

Van a poder escucharse, en formatos muy diversos, músicas que van de la Edad Media al siglo XXI, ocho siglos de músicas maravillosas, algunas de ellas escritas por autores sobradamente conocidos y, otras, escritas por autores extraordinarios, pero que son grandes desconocidos del gran público. Creo que hay un abanico de propuestas muy interesante que va a permitirnos disfrutar enormemente.

Comienza con el cuarteto Anima Risonante, con presencia de las hermanas conquenses María y Elvira Martínez Gabaldón. ¿Es todo un ejemplo de sensibilidad de la SMR hacia Cuenca?

Y no será la única presencia de músicos conquenses en este ciclo pues los habrá también en el concierto extraordinario de Navidad. Desde mi llegada a la dirección artística del festival, he tenido siempre muy claro que había que contar con el talento propio. En todos y cada uno de los ciclos que he organizado ha habido presencia destacada de artistas locales, a excepción de la SMR 2024 en la que el concierto que estaba previsto tuvo que ser sustituido por otro antes de la presentación de esa edición. Además, hemos favorecido la participación de agrupaciones amateurs locales. Hemos firmado acuerdos con el Conservatorio Profesional Pedro Aranaz, hemos creado un concurso para sus alumnos a quienes además hemos ofrecido clases magistrales con maestros tan importantes como María Cristina Kiehr, Lina Tur Bonet o Eduardo Fernández… Creo sinceramente que la apuesta de la SMR por Cuenca es evidente y, desde luego, mi compromiso es firme.

¿El público conquense siente ya este ciclo como algo propio?
Sin duda. En la medida en la que uno va conociendo de vista al público, porque asiste concierto tras concierto, uno puede pensar que el público va haciendo suyo el ciclo. Pero es que, además, el ciclo es realmente suyo.

¿Es distinto el público de este ciclo al de la SMR?
No creo que haya una gran diferencia entre el público de Adviento y el de Semana Santa. En ambos casos se trata de un público muy respetuoso, que escucha con gran atención y en un silencio, que es admirado por todos los intérpretes que vienen. Es un público que sabe muy bien a lo que va.

Oratorio de Navidad y Magnificat son dos de las obras más conocidas de Johan Sebastian Bach, un autor de profunda fe. ¿Que suenen en Navidad y en la Iglesia de San Miguel es algo único?
A lo largo de la historia de la SMR, la Iglesia de San Miguel ha acogido numerosos conciertos de música sacra entre los cuales seguro que ha habido muchos que fueron «únicos». Como responsable último de este concierto, procuraré que éste también lo sea. 

¿Cómo surgió la idea de celebrar este concierto extraordinario, que será el día 21 de diciembre?

La idea es tan sencilla como poder ir extendiendo la presencia de la SMR en la vida cultural conquense a lo largo del año. Primero, fue el ciclo de Adviento, ahora es el concierto extraordinario de Navidad. Veremos de cara al futuro qué más se puede hacer.

¿Potenciar la producción propia, con la formación de Solistas, Coro y Orquesta de la SMR Cuenca, es un empeño personal?
Más que un empeño personal es el fruto de una reflexión y es uno de los objetivos de mi proyecto y mi equipo. Contar con una agrupación propia es común en muchos festivales europeos que toman la responsabilidad de producir repertorios propios. Contar con una formación propia te permite programar a la carta. Partiendo de los recursos con los que se cuenta, te permite decidir qué músicas y cuándo quieres que suenen y te permite elegir a los músicos que consideras más adecuados para ese repertorio. De alguna manera, te hace libre en relación al mercado a modas y programadores. 

Este concierto será solidario con los afectados por la DANA y contará con una fila cero. ¿Qué respuesta espera del público?
Creemos que la SMR es más que un festival en el que se venden conciertos. Creemos que es una entidad que se debe a la sociedad que la hace posible y, como tal, no puede ser ajeno a lo que ocurre. Este concierto y el resto de los conciertos del ciclo contarán con una fila cero y la recaudación íntegra del concierto inaugural se destinará en favor de los afectados por la DANA en la comunidad.

El ciclo se celebra en tres escenarios, el seminario conciliar, la iglesia de la Virgen de la Luz y la iglesia de San Miguel. ¿Qué destacaría de cada uno de ellos?
La Biblioteca de La Merced (el seminario conciliar) es un espacio absolutamente maravilloso y perfecto para el tipo de concierto que proponemos en este ciclo. La Iglesia de la Virgen de la Luz es un lugar emblemático de la ciudad y además ofrece una acústica muy apropiada, y la Iglesia de San Miguel es SMR en estado puro, pura historia musical de Cuenca.

«Para diseñar la SMR hay que creer firmemente en que el festival tiene pleno sentido»     

¿Qué cree que ha aportado como director artístico de la Semana de Música Religiosa (SMR) de Cuenca ?
Creo que para diseñar la programación de un festival como este que nos ocupa hay que creer firmemente en que el festival tiene pleno sentido, y yo lo creo. Y considero también que para que tenga ese pleno sentido ha de estar abierto a los nuevos tiempos, pero al mismo tiempo ha de ser coherente con su historia. Y eso es lo que intento aportar: coherencia, originalidad, variedad, equilibrio programático y económico, innovación en las propuestas...

La pregunta es inevitable, porque ya queda menos para una cita ineludible. ¿Puede adelantar algo de la próxima edición de la SMR?
Poco puedo adelantar, aparte de que se celebrará entre el 12 y el 20 de abril. Puedo decir también que en 2025 se celebrará el centenario del nacimiento del artista Gustavo Torner, que un año más habrá una obra encargo, que en línea con lo programado estos últimos años, se podrán escuchar numerosas obras maestras, un número considerable de ellas inéditas en el festival, artistas internacionales y nacionales…  Todos ellos son extraordinarios.