La Casa-Museo El Vítor, donde raíces y devoción se dan la mano

Miguel A. Ramón
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La planta superior del antiguo Hospital de Pobres de Horcajo de Santiago abre una ventana a esta fiesta de Interés Turístico Regional

La Casa-Museo El Vítor, donde raíces y devoción se dan la mano - Foto: Ayuntamiento de Horcajo

No se puede hablar de Horcajo de Santiago sin hacer mención a su fiesta más grande declarada de Interés Turístico Regional, El Vítor.

Una fiesta muy arraigada en los corazones de los horcajeños que esperan impacientes año tras año la llegada de los primeros días de diciembre para celebrar con fervor y devoción a la Inmaculada Concepción, con una serie de actos, que tienen su culminación el día 7 por la tarde con el canto de 'La Salve' y el comienzo de la procesión más larga de la cristiandad, en la que el estandarte de la patrona recorre durante toda la noche las calles del municipio hasta la mañana del día 8, cuando tiene lugar la misa en su honor y la posterior procesión con su imagen en carroza.

Una tradición que marca a todos y cada uno de los horcajeños que, generación tras generación, viven de manera tan intensa esta fiesta, que desde diciembre de 2021, tiene un espacio propio, la Casa-Museo 'El Vítor'.

Casa-museo. El antiguo Hospital de Pobres de la Orden de Santiago (siglo XVI) es el emplazamiento elegido para este interesante recurso museístico en torno a ese espíritu y devoción por la Inmaculada Concepción, que viene a marcar el carácter de todo un pueblo.

Toda una planta, la superior, para mostrar los distintos momentos, aspectos y elementos de esta fiesta tan singular y tan arraigada, desde el engalanamiento de los caballos hasta los estandartes, pasando por la proyección de un vídeo para conocer mejor esta fiesta y la riqueza patrimonial del municipio.

En un recorrido por esta planta superior, el visitante se encuentra la Cuadra de los Caballos de El Vítor, una sala en la que se puede contemplar la rica y cuidadosa indumentaria y adornos que llevan estos animales, verdaderas piezas de artesanía dignas de reconocimiento elaboradas por manos habilidosas y veteranas en el mundo del bordado y la costura.

Los estandartes de la Virgen, por supuesto, tiene su espacio exclusivo. En esta sala se puede contemplar una muestra de aquellos que en años pasados recorrieron las calles del municipio horcajeño.

La Noche de El Vítor da nombre a la tercera sala, en la que se puede admirar una recreación del ambiente típico de las casas horcajeñas en esa noche tan especial y que da paso a una sala contigua con una exposición fotográfica de la infinidad de momentos vividos en esa noche mágica y a una quinta sala donde poder visionar un vídeo que acerca al visitante a Horcajo, sus joyas del patrimonio y, como no, a su fiesta de El Vítor.

Pero esta Casa-Museo no sólo se reduce a mostrar la fiesta grande de Horcajo, sino que también dedica la planta baja a sus raíces y tradiciones, además de albergar la Oficina de Turismo. Un espacio donde realizar un viaje en el tiempo con el que conocer la historia y costumbres de un pueblo apegado a la tierra.

Un recorrido por los personajes ilustres (Lorenzo Hervás y Panduro y Ángel González Palencia), trajes típicos, la casa horcajeña, utensilios de labor, la gastronomía típica, la cuadra y la cueva. Todo ello complementado con el patio exterior, lugar de exposición de una serie de lápidas representativas de antepasados horcajeños.