Listo para sentencia. El debate ha acabado y finalmente no se llamará Fuente del Río Moscas, Fuente de la Carreta, Barrio San Cristóbal, Barrio Alameda del Moscas o Fuente de las Arenotas, que son algunas de las muchas opciones que los vecinos propusieron. Y es que ninguna de estas denominaciones ha convencido a la inmensa mayoría. Después de una encuesta pública de cinco meses, que concluyó el pasado miércoles, el Barrio del Cerro de la Horca pasará a llamarse en apenas unas semanas Barrio del Cerro de la Estrella, que es el nombre que más votos ha recibido por clamor popular.
En estos momentos, y tras acabar el periodo de consulta, los miembros de la junta directiva de la asociación de vecinos de este moderno barrio tendrá que emitir, una vez concluidos los cinco días hábiles de alegaciones, un escrito formal al Ayuntamiento, con el fin de que se inicien los trámites para que se apruebe la modificación. El cambio de nombre se ratificará oficialmente en Junta de Gobierno Local, que podría celebrarse durante el primer o segundo viernes de diciembre. Ese será el paso definitivo para una iniciativa que surgió hace cinco meses, pero que ya se intentó llevar a cabo hace cinco años, aunque por aquel entonces no llegó a concretarse por la escasa participación en la encuesta. En esta ocasión, la participación ha ascendido hasta «el 70 por ciento» del medio millar de viviendas que dan vida a esta zona residencial de la capital.
El presidente del Barrio del Cerro de la Horca, Miguel Ángel Moraga, reconoce sentirse «muy contento porque la inmensa mayoría queríamos el nombre del Cerro de la Estrella, que es el que ha salido finalmente elegido» y destaca que «hemos cumplido con todos los cauces legales con una encuesta totalmente pública». Además, Miguel Ángel Moraga incide que el nuevo nombre «nos gusta mucho más» y lamenta que el título del Cerro de la Horca «te puede llevar a pensar en cosas tristes, y creo que el nombre que hemos elegido ahora es mucho más alegre».
Mientras tanto, el Ayuntamiento ha supervisado este proceso desde muy cerca. En concreto, el concejal de Participación Ciudadana y Barrios y Pedanías, Alberto Castellano, confirma que «el procedimiento ha sido en todo momento transparente y bajo los cauces oportunos» y avala que «los resultados son los que son, con un 70 por ciento de participación». El concejal felicita a los ciudadanos del barrio y asegura que «apoyamos la iniciativa del cambio de nombre porque es lo que piden los propios vecinos».
Validez. Alberto Castellano traslada a los vecinos que «no les queda ninguna duda porque hemos estado pendiente de que las cosas se hicieran bien, que es como se ha hecho». Del mismo modo, el concejal muestra su felicidad porque esta iniciativa surja de «la participación ciudadana» y anima a más barrios y pedanías a que lleven también acciones que tengan como fin mejorar sus entornos.
Los vecinos de este barrio, que apenas tiene una antigüedad de una década, ya están al tanto del resultado de la encuesta. La inmensa mayoría celebra esta decisión, aunque siempre hay quienes no terminan de asumir las votaciones. Así, la asociación de vecinos de este barrio ha informado a través de redes sociales la decisión final e incluso ha colocado en distintas urbanizaciones, espacios públicos y zonas un folio a modo informativo. Además, en este escrito también se anima a que se presenten las alegaciones que se estimen oportunas. Si bien, el cambio de nombre está visto para sentencia y será el Ayuntamiento quien ratifique finalmente la modificación.
La sustitución de un nombre por otro, por cierto, no conlleva ninguna otra modificación complementaria, puesto que los códigos postales se rigen por calles, que siguen siendo, evidentemente, las mismas. La inmensa mayoría de vecinos ya espera con ilusión la ratificación oficial, aunque Miguel Ángel Moraga ya avanza que «realmente la vida no va a cambiar, va a ser igual, pero sí nos hace mucha ilusión el nuevo nombre».