La Cueva de Sanario, un gran legado romano en plena Alcarria

Miguel A. Ramón
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Esta mina de 'lapis specularis' ubicada en Saceda del Río, pedanía de Huete, es el recurso turístico más visitado de esta ciudad de gran monumentalidad

Esta mina de ‘lapis specularis’ abre sus puertas todos los fines de semana con cinco visitas los sábados y tres los domingos. - Foto: Miguel A. Ramón

El rico y vasto patrimonio histórico y cultural de Huete, en pleno corazón de la Alcarria conquense, no se reduce exclusivamente a sus innumerables monumentos que jalonan la ciudad por cualquiera de sus rincones, sino que va más allá e incluye un legado del Imperio Romano, sin lugar a dudas, muy singular y relevante, como es la Cueva de Sanario, en la pedanía optense de Saceda del Río.

Una mina de lapis specularis –mineral que extraían los romanos para llevarse a las grandes ciudades del imperio para cubrir las ventanas de sus casas a modo de cristal– que forma parte de un complejo minero excepcional, uno de los más grandes de la antigüedad de todo el mundo y uno de los mejores conservados en la actualidad.

No es de extrañar, por lo tanto, que sea el recurso turístico más visitado de Huete y cada fin de semana sean decenas y decenas los visitantes que no se quieren perder un recorrido por este patrimonio subterráneo, que les traslada 2.000 años atrás.
Para ello, abre sus puertas los fines de semanas con cinco pases los sábados, de 10,00 a 16,30 horas en invierno y de 10,30 a 17,30 horas en verano, y tres los domingos por la mañana, de 10,30 a 11,30 horas.

En la Cueva de Sanario, se visitan dos minas, ambas accesibles, una conocida como Cueva de los Cuchillos, que se caracteriza por su lapis specularis dispuesto en tiras longitudinales, y otra que muestra un sistema de explotación en forma de galerías que convergen en un espacio central y que hay que recorrerlo provisto de casco y linterna.

Complemento perfecto. Esta mina romana es el complemento perfecto del numeroso patrimonio histórico de Huete que le ha hecho valedora del título de Ciudad Monumental. Sirvan de ejemplo desde el antiguo Monasterio de la Merced (siglos XVII y XVIII) y el ábside de Santa María de Atienza (s. XIII) hasta el antiguo Monasterio de Jesús y María (s. XVI), pasando por la muralla medieval de la ciudad (s. X) y dos de sus puertas, Almazán y Medina; sin olvidar, sus muchos recursos museísticos, como el Museo de Arte Contemporáneo Florencio de la Fuente, el Museo de Fotografía de la FAP, el Museo Etnográfico Manuel Olarte o el Museo de Arte Sacro.

Es por ello que el Consistorio considera un eje estratégico potenciar el patrimonio histórico y cultural para generar riqueza y empleo, dinamizando el sector turístico como pilar de desarrollo para el futuro de Huete.