Es inevitable probar bocado o tomar más de uno en estas fechas tan señaladas. Y es que están deliciosos. Normal que uno caiga en la tentación. Los huesos de santo y los buñuelos vuelven a acaparar escaparates y estanterías con motivo de la festividad de Todos los Santos. Son las «señas de identidad» en esta época y en Pastelería Marisol prevén elaborar miles de unidades para atender la gran demanda que existe. El propósito no cambia desde los orígenes, porque esta empresa familiar seguirá «endulzando estos días a los conquenses, como así lo venimos haciendo desde hace 60 años», señala una de sus propietarias, Sonia Serrano. 

El consumidor tiene infinidad de opciones para elegir. Tan solo tiene que responder a su gusto personal o al de sus seres queridos. Y es que en Pastelería Marisol elaboran huesos de santo rellenos de yema, que es el más clásico, aunque también los hacen de «chocolate, kiwi, fresa o kinder». Pero ahí no queda la cosa. Sonia desvela que, «como novedad, hemos elaborado también de pistacho y lotus». No hay excusas para decir que no a este exquisito manjar. 

En cuanto a los buñuelos, ocurre exactamente lo mismo. Es decir, hay tantos sabores como uno prefiera. La copropietaria de Pastelería Marisol, que mantendrá abierta su tradicional tienda de miércoles a domingo para atender a todos sus clientes, apunta que el consumidor puede elegir de «crema, trufa, nata, pistacho o chocolate negro y blanco, por ejemplo». 

La copropietaria de Pastelería Marisol apunta que la campaña de venta de huesos de santo y buñuelos arrancó «en el puente del Pilar» y se prolongará «hasta la semana que viene entera». No obstante, «el gran volumen de venta se produce en estos días». El balance del año pasado fue «muy bueno», por lo que desde esta empresa familiar esperan que esos registros «sean iguales o incluso mejores». 

Además, Sonia Serrano destaca que su oferta pastelera también contempla «dulces terroríficos», como galletas, pastas, helados de bizcocho o tartas temáticas con motivo de la celebración de Halloween. De igual forma, «toda persona puede encargar su tarta personalizada». Por lo que ya todo depende de cada conquense, pero indudablemente, en este puente festivo «no puede faltar una u otra opción».