Representantes de la Comunidad Intermunicipal (CIM) de Cávado, en Portugal, que engloba los municipios de Amares, Braga, Barcelos, Esposende, Terras de Bouro y Vila Verde, se han interesado en las medidas pioneras de Castilla-La Mancha para hacer frente a la despoblación en zonas rurales.
Con tal fin, el comisionado del Reto Demográfico, Jesús Alique, ha mantenido un encuentro online con Rafael Amorim, secretario ejecutivo de la CIM de Cávado, y con Marinha Isabel Esteves, técnica de la Unidad de Planeamiento Territorial. El objetivo ha sido ahondar en las actuaciones que el Ejecutivo presidido por Emiliano García-Page está desarrollando en este área, ya que cuatro de las poblaciones portuguesas de su ámbito de actuación padecen el problema de la despoblación.
Durante la reunión, el comisionado ha desarrollado algunas de las medidas que se incluyen en la Ley de Despoblación y en la Estrategia Regional frente a la Despoblación, entre las que ha destacado la fiscalidad diferenciada «como medida más innovadora y que está demostrando ser un revulsivo para parar la pérdida de población e, incluso, para revertirla». A esto se suma la garantía de acceso a servicios públicos, con la apertura de colegios con cuatro alumnos, la puesta en marcha del Transporte Sensible a la Demanda y la garantía de servicio sanitario a menos de media hora de distancia.