9-J: Entre la desafección y la polarización

J.L.E.
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Los conquenses acuden a las urnas para elegir a los representantes en el Parlamento Europeo en una cita electoral que suele cosechar una elevada cifra de abstención

9-J: Entre la desafección y la polarización

Las elecciones al Parlamento Europeo suelen despertar mucho menos interés que otras citas electorales y el 9 de junio habrá otra oportunidad para comprobarlo. La abstención acostumbra a ser muy elevada en las citas con las urnas europeas en España y Cuenca no es una excepción. 

Dentro de unos días, 153.979 personas podrán votar en territorio conquense para elegir a sus representantes en la Unión Europea (UE). Pese a que las instituciones europeas tienen un enorme peso a la hora de decidir las políticas que marcan la vida de los ciudadanos porque los eurodiputados junto a los representantes de los gobiernos de los países de la UE elaboran leyes que influyen en todos los aspectos de la vida, estos comicios para elegir a los eurodiputados tienen un menor respuesta en las urnas. Una vez más, las elecciones europeas llegan marcadas por el euroescepticismo y la abstención como principales enemigos a batir.

En esta ocasión, el 9-J se celebrará en medio de una creciente desafección por la política, la polarización extrema y el cansancio de varias citas electorales en muy poco espacio de tiempo. Son motivos suficientes para abonar el euroescepticismo, pero al mismo tiempo suponen el reto de la maquinaria de los partidos para lograr la movilización de los ciudadanos. 

El 26 de mayo de 2019 se celebraron las anteriores elecciones europeas y la abstención fue muy inferior a la de las tres anteriores citas, en las que se superó el 40 por ciento. La razón es que el 26 de mayo de 2019, la ciudadanía acudió a las urnas para elegir también a sus representantes municipales y autonómicas en una macrojornada electoral. La abstención fue del 25 por ciento, algo por encima de la que se registró en las elecciones generales de julio del año pasado, que fue del 24,5%.

Sin embargo, en 2014 se registró la abstención más elevada de los conquenses en unos comicios europeos. La abstención rozó el 50 por ciento, ya que de 161.467 personas con derecho a votar, 80.141 prefirieron quedarse en casa en esa jornada. Desde las elecciones europeas de 2004 la abstención en la provincia ha estado por encima del 40 por ciento, salvo el año pasado por la coincidencia electoral con las municipales y autonómicas. El 9-J volverá a medir el peso de Europa entre los conquenses.