La tercera edición del Ciclo de Adviento, que arranca este martes, ofrece cinco interesantes propuestas –cuatro en la Biblioteca de la Merced y una en la iglesia de la Virgen de la Luz– que viajan a través de seis siglos de música. Andoni Sierra, director artístico, confía en «despertar el interés del público» y que este ciclo logre «ir configurando su personalidad».
El Ciclo de Adviento celebra su tercera edición. ¿Podemos decir que está ya consolidado?
La consolidación real de un ciclo de conciertos como el que nos ocupa viene determinada principalmente por dos factores: uno de ellos, es la capacidad para conseguir una mínima financiación que lo sostenga económicamente, algo que es fundamental; el otro factor, y principal, es la capacidad para despertar el interés del público que es, en definitiva, quien con su asistencia lo sostiene socialmente. El compromiso de la financiación por parte de las instituciones que conforman el Patronato es claro y, hasta ahora, la respuesta del público ha sido positiva. Confiamos que siga siendo así, tenemos razones para ser optimistas.
La programación ofrece cinco conciertos. ¿Qué destacaría?
De los cinco conciertos que conforman la programación del ciclo destacaría el nivel artístico de todos y cada uno de los protagonistas, la variedad de las propuestas y la coherencia temática de todos y cada uno de los conciertos. Son cinco miradas diferentes y complementarias sobre el repertorio de Adviento y Navidad, un repertorio en el que se encuentran algunos de los ejemplos de las músicas sacras más hermosas jamás escritas. Estoy completamente seguro de que quien asista a los conciertos disfrutará: el binomio partituras e intérpretes extraordinarios casi nunca falla.
¿Es importante contar con el talento de músicos de Cuenca como Mario Mora o la checa Lucie Zákov –conquense de adopción– para afianzar más este ciclo?
Creo yo que la inclusión de músicos conquenses como Mario Mora o Lucie Zakova puede ayudar a que el público local sienta el ciclo como algo propio y cercano, cosa que normalmente debiera ayudar a afianzar el ciclo. Desde la SMR hacemos una decidida apuesta por defender el talento propio, por favorecer la presencia de quienes como en el caso que nos ocupa, presentan esa doble condición de "conquenses y de un grandísimo talento musical", no en vano, se trata de artistas que son protagonistas habituales en importantísimos ciclos a nivel internacional. Dicho esto, quisiera aprovechar estas líneas para animar vivamente al público conquense a acompañar con su presencia a estos grandes músicos locales.
Uno de los escenarios la Iglesia de la Virgen de la Luz. ¿Qué aporta este órgano por sus características a la excelencia musical?
Lo verdaderamente remarcable del órgano de la Iglesia de la Virgen de la Luz es el hecho de que es, en la actualidad, el único órgano en activo en la ciudad en el que se puede abordar un repertorio que va más allá del que se puede interpretar en órganos como son los de la catedral. Estos últimos son, sin duda ninguna, instrumentos extraordinarios, pero nunca hubiéramos podido programar las músicas que vamos a poder escuchar en este concierto.
¿Ha existido alguna especial dificultad a la hora de elegir a los intérpretes y formaciones?
La verdad es que no. Por una parte, el repertorio relativo al Adviento y la Navidad es extraordinario, por otra, el abanico de propuestas y agrupaciones musicales que hoy en día existe y que nos llega es muy amplio. Lo difícil es cuadrar fechas y, sobre todo, cuadrar presupuestos. Partiendo del presupuesto con el que contábamos –respetar el límite presupuestario es una obligación moral ineludible– hemos hecho la selección de propuestas que nos parecían más interesantes.
La programación abarca cinco siglos de música. ¿Cómo se consigue?
Tal y decía en la respuesta anterior, el abanico de propuestas es muy amplio, propuestas que nos brindan la posibilidad de escuchar músicas que van desde la temprana Edad Media hasta la música del siglo XXI. Entre el público melómano existente encontramos diferentes preferencias y lo que hacemos es buscar poder satisfacer al espectro de público más amplio posible. La dificultad verdadera reside en poder diseñar una programación que ofrezca una serie de conciertos que sean a su vez complementarios, que formen un todo desde su variedad. Y, sinceramente, creo que lo que ofrecemos es precisamente eso.
¿Mantener la esencia, al igual que con la SMR, es también su reto para este ciclo?
Cuando hablo de mantener la esencia del festival me refiero a eso que es tan intangible como real: mantener el espíritu del festival, mantener esa personalidad propia que casi siempre fue seña de identidad de la SMR. Este ciclo está todavía en su tercer año de vida… por ahora más que hablar de «mantener su esencia» podríamos hablar de ir «configurando su personalidad».
¿El ciclo de Adviento llegará a convertirse en un referente, como lo es la SMR?
Ojalá pudiera ser así. Para convertir un ciclo en algo referencial hay dos caminos que no son excluyentes entre sí, tirar de talonario y traer a grupos de una gran proyección mediática y/o buscar con decidida voluntad una coherencia, un equilibrio y una solidez programática. Trabajamos por buscar con ahínco todo esto con el presupuesto del que partimos.
El hilo conductor es la música previa a la Navidad. ¿Este programa se ajusta a todo lo que se había planteado?
Enlazando con lo que acabo de decir: el planteamiento de ciclo que uno puede hacerse viene determinado por el presupuesto con el que se cuenta. No cabe duda de que en estas fechas de Adviento previas a la Navidad se programan por el mundo obras en formatos mucho más grandes –quizá para algunos, también más atractivos– de los que nosotros podemos presentar por cuestiones presupuestarias. Pero hemos de ser sensatos, no hay que construir la casa por el tejado… primero está el ser capaces de crear un público fiel, una afición, una demanda verdadera de cultura, luego ya vendrá, si es caso, buscar la manera de aumentar los presupuestos.
¿Qué respuesta espera del público?
Hace muy pocas semanas uno de los responsables principales de la música clásica en este país decía que en la actualidad, el mayor reto de los festivales era la asistencia de público. Vivimos, sin duda ninguna, en un tiempo en el que mucho de lo relacionado con la cultura clásica no está de moda, hecho que se convierte en una evidente crisis de público. Pero, ¿acaso por ello hemos de dejar de creer en el valor artístico y espiritual de un patrimonio absolutamente extraordinario, y cerrar la persiana? Como las pinturas de Velázquez o las obras de Cervantes… la música de Guerrero o la de Bach siguen estando plenamente vivas, siguen emocionando, siguen interpelándonos como lo hacen las obras maestras de la gran cultura clásica. ¿Responderá el público? Esperemos que así sea.
¿Concibe este ciclo como la raíz de la Semana de Música Religiosa?
Este ciclo nació casi como una «necesidad» de reconectar y de reencontrarse con el público de la SMR después de dos ediciones del festival suspendidas por la pandemia. Ahora quiere ser un ciclo con personalidad propia que, eso sí, sirve además de hito en el camino para hacer presente a la SMR a lo largo de todo el año.
¿Qué cambia a la hora de programar este ciclo en comparación con la SMR?
Temática, formato de los conciertos, presupuesto… incluso el tipo de público puede ser en cierto modo diferente.
El Adviento es tiempo de espera. ¿Es una buena manera de preparar lo que viene en la próxima SMR?
El Adviento es tiempo de espera y de esperanza en lo que nos trae la Navidad, no en lo que nos va a traer la SMR. Pero evidentemente, si nos ponemos a hacer juegos de palabras, hay quien puede verlo así.
¿Después del tiempo que ha pasado ya desde la anterior edición, qué es lo que le gustaría mejorar?
Un festival como la SMR o como el Ciclo de Adviento es mucho más que una lista de conciertos a interpretar en un espacio de tiempo seguido. Son muchos los frentes a los que hay que atender y ante los cuales hay que mostrar esa palabra tan usada que es la "excelencia": la atención a artistas, la atención a medios de comunicación, la atención al público o las gestiones de producción, son solamente algunos de ellos. Con tantos frentes siempre hay cosas que pueden mejorarse y para eso trabajamos.
¿Puede adelantar algo de la programación?
Muy sucintamente, la luz será protagonista.