El Ayuntamiento de Cuenca continúa a la espera de la respuesta del Ministerio de Hacienda y Función Pública a su petición de dejar atrás el Plan de Ajuste, al que lleva sometido ya doce años, de cara a sus Presupuestos para 2024.

Entre tanto, en la actualidad, está trabajando con los presupuestos prorrogados de 2022, que arrojan unos ingresos corrientes de 53,2 millones de euros, cifra que se ha visto incrementada en los últimos cinco años en algo más de tres millones de euros, lo que equivale a un aumento del 6,1 por ciento, según los datos publicados por el Ministerio de Hacienda y Función Pública.

Dentro de estos ingresos corrientes, el mayor volumen corresponde a los obtenidos por impuestos, tasas y otros ingresos, que representan el 72,2 por ciento del total. En concreto, el Consistorio capitalino obtiene por esta vía cerca de 38,5 millones de euros, casi 600.000 más que en prepandemia, cuando en 2019 esta cifra se quedó en los 37,8 millones, y, por lo tanto, las arcas municipales reciben en estos momentos un 1,6 por ciento más que hace cinco años.

Oficina de Recaudación del Ayuntamiento de Cuenca. - Foto: Elaboración propia

Pese al incremento experimentado en el último lustro, los actuales 38.438.070 euros de ingresos por impuestos, tasas y otros conceptos no superan los más de 38,5 millones de 2021, aunque sí se sitúan por encima de los casi 38,3 de 2020.

Al detalle. Los impuestos directos se convierten en la principal fuente de ingresos corrientes del Ayuntamiento conquense, con un total de 22,5 millones de euros, de los que la gran mayoría, 20,3 millones, corresponden a impuestos sobre el capital, que, por cierto, han crecido un 4,8 por ciento en los últimos cinco años; es decir, un incremento cercano al millón de euros.

Completan este apartado, los cerca de 1,2 millones de euros recaudados por el impuesto de la renta y el millón procedente del Impuesto de Actividades Económicas (IAE).

Vía impuestos indirectos entran en las arcas municipales 2,3 millones de euros, en su mayor parte, algo más de un millón, procedentes del IVA, mientras que el resto se reparte entre los impuestos especiales, como el de hidrocarburos (275.130 euros), el del tabaco (120.330) o el del alcohol y bebidas derivadas (12.600), y el de construcciones, instalaciones y obras, con casi  850.000 euros.

Impuestos indirectos que se han visto incrementados en estos últimos cinco años en un 26,7 por ciento, al pasar de los 1,8 millones de 2019 a los actuales 2,3 millones.
Los ingresos corrientes por tasas y otros conceptos, por su parte, se elevan en estos presupuestos de 2023 a casi 13,6 millones de euros, cerca de 900.000 euros menos que hace cinco años, lo que representa un descenso del 6%. Reducción que, sin embargo, no es lo suficientemente elevada como para contrarrestar  el crecimiento de los impuestos directos e indirectos.

De todas las tasas, la de prestación de servicios públicos básicos (agua, alcantarillado, recogida de basuras, tratamiento de residuos o saneamiento) es con creces la más elevada, con 9,2 millones de euros de ingresos.

Tampoco son desdeñables los fondos procedentes de las tasas por la utilización privativa o el aprovechamiento especial del dominio público local, con 2 millones de euros, de los que 110.000 corresponden a terrazas.

Los ingresos por los precios públicos, con 335.844 euros, y las multas, con 690.591 –la gran mayoría de tráfico (648.599)–, completan este capítulo del presupuesto de este año.