Los productores de almendra en grano estiman que la próxima campaña, que dará comienzo en agosto, se alcanzarán las 34.500 toneladas en Castilla-La Mancha, una cifra que recoge el fruto de las lluvias de esta primavera y del aumento de superficie de los últimos años. Supone un incremento en comparación con la pasada campaña del 3,95 por ciento, pero es que este aumento es del 94 por ciento en comparación con la producción media de los últimos cuatro años, que estaba en las 17.000 toneladas. Además con estas cifras Castilla-La Mancha se afianza como la segunda región productora de España, solo por detrás de Andalucía.
Sin embargo, no todo son buenas noticias para el sector de los frutos secos. El portavoz de la sectorial de frutos secos de Cooperativas Agro-alimentarias de Castilla-La Mancha, Emilio Galdrán explica que el aumento de la cosecha en los últimos años, tanto de almendra como de pistacho, está sustentado en la producción ecológica, que «se está resintiendo en el mercado en los últimos años por la coyuntura económica a nivel mundial». «Todo el esfuerzo realizado por el Gobierno para que sea un elemento diferenciador y redunde en el valor añadido se está viniendo abajo». El escenario es tal, añade, que muchos productores «están vendiendo el ecológico como convencional», para hacer frente, al menos, a los elevados costes de producción.
El representante de Cooperativas recuerda que el boom de la almendra en España se produjo hace casi una década, coincidiendo con varias cosechas cortas consecutivas en Estados Unidos, el país que aglutina el 80% de la producción mundial. El precio de la almendra se disparó y atrajo a muchos fondos de inversión, que ahora buscan «hacer dinero» en otros cultivos, «desestabilizando el sector y provocando un grave perjuicio al agricultor tradicional».
Emilio Galdrán recuerda que los datos de producción que ofrece Cooperativas no son más que previsiones, basadas en los datos oficiales de superficie que publica el Ministerio y las cosechas de sus socios. Reclama, en este sentido, un órgano de control para que «cada uno no haga la guerra por su lado». Pese a contar con el 5% de la producción mundial de almendra, España es un país importador y sus ventas en el exterior se concentran en los países de la Unión Europea.
Castilla-La Mancha tiene una superficie productiva de 124.670 héctareas y ha crecido un 2,56 por ciento en comparación con la campaña anterior. Los datos que registra el Ministerio en su estadística de 2023 apuntan que hay 40.000 hectáreas de regadío.