El Rebi Cuenca cierra la primera vuelta del campeonato liguero esta misma tarde (20 horas) con una complicada salida a Irún. Los chicos de Lidio Jiménez tienen que rendir cuentas ante el Bidasoa, que es el actual segundo clasificado de la categoría, y también «el mejor club junto al Barcelona», tal y como califica el técnico conquense. Es, además, un equipo «muy complicado de ganar», que está jugando muy bien «tanto en defensa como en ataque, ya sea en casa o fuera». «Es muy sólido», destaca el míster del Rebi Cuenca. 

El favorito es el Bidasoa Irún, que se está mostrando muy fiable en esta primera vuelta del campeonato. El conjunto guipuzcoano atraviesa una gran racha de resultados y no estará dispuesto a marcharse al parón de un mes y medio con el sabor de la derrota. Al equipo conquense, que marcha undécimo, no le queda otra que armarse de valor para intentar batir a su rival en la cancha.

Lo tendrá que hacer con las bajas ya conocidas de Teixeira y Neves, además de Nacho Pizarro y Pablo Simonet, que se unen a una enfermería que nunca ha estado vacía en toda la temporada. Son bajas muy sensibles para afrontar un partido con serias condiciones. Pero el Rebi Cuenca tiene que «hacer un último esfuerzo» para luchar por conseguir la «machada», y así poder regresar a casa con un buen sabor de boca. Puntuar «nos daría la vida».

Expectativas. El Rebi Cueca no atraviesa un mal momento después de enlazar tres partidos sin conocer la derrota, de los cuales dos se saldaron con victoria y uno en empate, justo el último que disputó el pasado sábado contra el BM Nava. Las sensaciones no son negativas, pero la carga y exigencia física, unido a las lesiones, no permiten al equipo afrontar este choque, ante todo un  transatlántico, en serias condiciones. Lidio Jiménez insiste en que «si el equipo se cree que puede hacerlo, seguro que haremos grandes cosas» en la pista del Bidasoa Irún.

No es nada fácil, pero los conquenses tratarán de lograr la victoria en una cancha donde el Barcelona no pasó del empate. El único que ha sido capaz de tumbar al conjunto vasco en su propia pista es el Granollers. Es un feudo donde sumar los dos puntos es muy complicado, pero en esta disciplina todo puede pasar, a pesar de que el Rebi Cuenca viajará con una expedición mermada. Tras este duelo, el equipo no volverá a jugar hasta el día 3 de febrero.