Algunos de los últimos planes y eventos que el Ayuntamiento ha celebrado han tenido que verse modificados con respecto a otros años debido a las obras que se están llevando a cabo en el casco antiguo. Procesiones, la carrera San Silvestre, el mercadillo de los años 60, son algunos ejemplos, pero según presagia el consistorio, no ocurrirá lo mismo con la Semana Santa. 

La primera fase de las obras de renovación de la red de saneamiento que se están acometiendo en parte del casco antiguo, en concreto en un tramo de la Cuesta de la Bolita, las calles General Castell y Zapatería, y la plaza de la Constitución, avanzan a buen ritmo. Así lo confirma el alcalde, José Manuel López Carrizo, tras visitar las obras junto a técnicos y responsables de la empresa promotora, Aqualia, y el Ayuntamiento. 

Estos trabajos que llevan meses en activo no afectaron el domingo a la procesión de traslado a la patrona, en la festividad de San Julián, pero si afectaron a otras anteriores. No ha sido un gran impedimento a la hora de cumplir con el objetivo del Ayuntamiento de reavivar esta zona de la ciudad, meta que estaba logrando  trasladando hasta aquí la actividad cultural y social de los vecinos a través elementos como el Mercado Luisa Sigeas o la celebración de eventos como las pre-campanadas. Desde el consistorio se prevé que tampoco intercedan en el normal desarrollo de las procesiones de Semana Santa. «Las obras van avanzando, se van ejecutando con mucha precisión y calidad, van en plazo», explica el alcalde. Atendiendo a la importancia y devoción de las fiestas que se avecinan, desde el Ayuntamiento afirman que «todas las partes hemos adquirido el compromiso para que las procesiones de Semana Santa puedan transcurrir con normalidad en esa zona, podrá faltar algún trabajo de última hora hasta finalizar esta primera fase a la altura del callejón Hurtado de la calle Zapatería, pero es cuestión de todos lo entendamos, lo importante es que van a buen ritmo», apela así el primer edil taranconero a la comprensión por parte de todos los vecinos ya que se trata de trabajos necesarios. 

La inversión del Ayuntamiento en esta mejora del saneamiento en el casco antiguo es de más de 1,6 millones de euros, y la previsión es que la segunda fase, que afectará al resto de la calle Zapatería (desde el callejón Hurtado) hasta la Glorieta del Convento y tendrá un presupuesto de casi 600.000 euros, pueda salir a licitación en este año.  
Desde el Ayuntamiento piden disculpas a los vecinos, especialmente de la zona, por las molestias que estas obras puedan estar acarreando, e insisten en que a pesar de «discurrir por zonas muy dificultosas en determinados tramos» los trabajos «están avanzando» y «realmente son muy necesarios, pues la red de saneamiento estaba prácticamente deshecha en determinadas partes».