El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, es, sin duda, el dirigente político 'más buscado' del día tras sus declaraciones este miércoles en Fitur donde manifestó que el PSOE se está moviendo en el "extrarradio" de la Constitución.
A la entrada en el salón de Plenos de las Cortes regionales, García-Page dijo que respeta todas las opiniones, pero "también pido que se respeten las mías".
A preguntas de la prensa sobre si se reafirma en las palabras que pronunció en Madrid, consideró que ya habló "suficiente" ayer y "no quiero ser protagonista, sinceramente", a lo que añadió que lo que "importa son las políticas, no los políticos".
La vicepresidenta y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, fue una de las personas más críticas con las manifestaciones de Page, asegurando que el político castellanomanchego lo que busca es "notoriedad". Al respecto, el presidente regional aseguró que Montero "es una muy buena amiga y está haciendo muy buena política económica".
Dicho lo cual, recordó que coincide y "mucho" con la política social y económica del Gobierno pero discrepa "claramente" con el tema territorial y con los independentistas. "Mi adversario no es ningún socialista, son los independentistas".
Por último, aseguró que no teme sanciones por parte del PSOE.