¿Hay ganas de fiesta? Seguro que sí… No hay mejor manera que poner la guinda a un intenso y largo día de vaquilla que moviendo el esqueleto al ritmo de la música más actual, así como de las canciones y grupos que han marcado una época durante los últimos años. Y es que si hay algo que caracteriza las noches de San Mateo, eso son las verbenas. El buen ambiente y la diversión están garantizadas durante las noches festivas. La Plaza Mayor se convierte en el centro neurálgico de la fiesta del 18 al 21 de este mes gracias a estos pequeños conciertos. Jóvenes y mayores tendrán la oportunidad de derrochar arte hasta bien entrada la madrugada. En compañía de familiares, amigos o de la propia peña, los conquenses podrán dejar atrás el estrés y la rutina del día a día para demostrar su pericia y habilidad en la pista, donde no faltarán los temas del verano más demandados por el gran público, bien aderezados con los clásicos de mayor éxito. En definitiva, una combinación perfecta que hará las delicias de un público que, en masa, acude a las verbenas de San Mateo.

El pistoletazo de salida será por todo lo alto, y es que para abrir boca actúa el conjunto con mayor número de componentes. Hasta 13 personas forman la orquesta Factoría Show, con batería, guitarras, teclados, trompeta, saxo, dos cantantes masculinos, otros dos femeninos y bailarinas. Sobre las tablas gustará y se gustará con un repertorio «muy actual» y una «espectacular puesta en escena». No en vano, aporta cabezas móviles beam, spot y barras LED, además de efectos como el flash, la máquina de humo o las cegadoras. Todo al servicio de aquellos que mejor quieren pasárselo en unas fiestas como éstas.

La segunda de las jornadas 'verbeneras' correrá a cargo de la orquesta Manchester, formada por músicos profesionales de gran calidad, tal y como asegura el propio conjunto. Lo integran nueve componentes, y es que además de la batería, la guitarra, el bajo y los teclados, hay tres voces femeninas y otras dos masculinas. Esta orquesta interpreta su repertorio en riguroso directo y está cuidado al máximo detalle para «dar gusto a todos los públicos», con un primer pase de baile, donde se puede disfrutar de pasodobles, rumbas, cumbias o vals; un segundo pase con todo el pop y rock actual; y un tercer y último pase con esos «temas legendarios» de rock urbano e internacional. La orquesta Manchester promete no dejar a nadie indiferente.

Música, música y más música

El miércoles es el turno de la Tokyo Band Orquesta, una de las de mayor nivel musical en el panorama nacional con un estilo único y personal. Su repertorio, «fresco y juvenil», su inmejorable actitud que atrapa al público y su impactante puesta en escena, son solo algunos de los muchos alicientes que promete este grupo. La banda está integrada por siete componentes, todos ellos con un largo recorrido en el 'mundillo'. Su repertorio, en su mayoría pop-rock, hace un repaso por los grandes éxitos de todas las décadas, versionando los temas que marcaron un antes y un después en el planeta musical. Todo ello «con el mayor de los respetos hacia las versiones originales». Tokyo Band se caracteriza por darle a las canciones «ese toque personal distinguiéndose de las demás orquestas». Además, cuenta con una especial puesta en escena, un gran montaje de iluminación y sonido. Su actuación estará llena de sorpresas: efectos especiales, pistola de CO2, humo, fuego, confeti… En definitiva, «un gran show que cuenta con todos los ingredientes que tiene que tener una orquesta» para triunfar en las fiestas de San Mateo.

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punto final. El broche final a las verbenas es responsabilidad de la orquesta Zona Azul, que ya sabe lo que es hacer que los conquenses se lo pasen en grande, pues ya actuaron el año pasado en San Mateo. Asegura que el disfrute del público es su principal cometido y que la interacción y diversión está garantizada en todos y cada uno de sus shows. Este grupo se mueve «entre los temas de ayer y de hoy» para garantizar una noche memorable a todo tipo de públicos. Cuentan con cuatro cantantes «especializados en multitud de estilos para no dejar un solo resquicio musical inexplorado». Así, son eclécticos de principio a fin, ya que transitan entre el vals o el pasodoble y el pop actual y el rock de siempre.