El mundo de la automoción está evolucionado de una manera vertiginosa en pocos años, dando por completo la vuelta a un sector donde la tecnología, los sistemas de producción y de ventas poco se parecen ya a los de unas décadas. Estos cambios tienen sus consecuencias, y aunque son generales tienen gran repercusión en Cuenca. Lo más visible es que se traducen en un descenso de ventas en lo que va de año, que afecta tanto a las matriculaciones nuevas como al mercado de vehículos de ocasión
Fidel Monedero, presidente de la Asociación Provincial de Concesionarios de Vehículos de Cuenca (Convecu), admite que «es un año complicado» y que casi al cierre del primer semestre, «los números no son nada buenos».
Según los datos de Faconauto, las matriculaciones de turismos y todo terreno en Cuenca en mayo fue de 114 y la cifra acumulada de este año es de 567. Es decir que entre enero y mayo las matriculaciones cayeron un 13,2 por ciento respecto al mismo periodo de 2023.
Un dato significativo es que la mayoría de matriculaciones (458) corresponden a particulares y el resto (107) a empresas. Además, ya es habitual que las matriculaciones de coches verdes superen a los de combustión. De hecho, en estos primeros cinco meses se matricularon 349 vehículos ecológicos, 161 de gasolina y 57 de diésel.
El descenso de ventas también afecta en Cuenca al mercado de vehículos de ocasión, que hasta mayo vendió 3.337 unidades, un 3,7 menos que en el mismo periodo de 2023. Cuenca es la cuarta provincia en el furgón de cola del ranking de venta de coches usados, por encima tan solo de León (-3,9%), Zamora (-4,2%) y Melilla (-5,5%).
Entre los problemas generales que afectan al sector en España están la imposición de las marcas, relacionada con la venta de coches electrificados y la menor disponibilidad de vehículos de combustión, entre otras razones por las normativas europeas que inciden cada vez más en la reducción de los niveles contaminantes.
Los coches electrificados son algo más caros, lo que frena la venta.Además, los coches cien por cien eléctricos necesitan de una red de recarga, que ahora mismo en España está muy por debajo de lo esperado. «Hay un objetivo de ventas de coches electrificados muy alto, pero la red de puntos de recarga es muy bajo», lamenta Monedero.
En provincias como Cuenca estos problemas se hacen aún más patentes. No obstante, Monedero incide en que las ventas de automóviles a particulares se mantienen, pero «cae mucho en los vehículos de empresa».
Las marcas cada vez imponen más, con vehículos que son más difíciles de vender y cuesta mucho encontrar la rentabilidad en los concesionarios. Además, otro problema añadido en Cuenca es la disminución de concesionarios y de marcas. «Los que hemos quedado notamos que vendemos algo más, pero no se vende lo suficiente como cuando había tantas marcas en la provincia; y creo que no es bueno porque en una ciudad, cuanta más marcas haya es mejor», concluye el presidente de Convecu.
Cada vez hay menos marcas
Uno de los grandes problemas que tiene el sector de la automoción en Cuenca es la disminución de marcas. De hecho, en la capital hay casi una tercera parte menos de marcas que hace poco. Por ejemplo, Ford, Citroën, Opel o Volvo, entre otras marcas, carecen ya de concesionario en Cuenca. A finales de año, otro de los grandes concesionarios que había en la capital cerró sus puertas y eso también explica los datos negativos de estos meses. «Hay muchas marcas de coches cuyos concesionarios desaparecieron en Cuenca», lamenta Fidel Monedero, presidente de Convecu. Además, estima que a corto a plazo nadie las va a recuperar porque que «es un sector que está sufriendo mucho». Su conclusión es clara: «En una ciudad donde cada vez hay menos empresas y menos concesionarios, se vende menos».