«China es un gigante que se ha despertado y viene con fuerza»

José Luis Enríquez
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Humildad, trabajo, pasión y cercanía son las virtudes de un empresario que afronta con optimismo los cambios que vive el sector de la automoción al frente de una empresa de distribución que desde Motilla del Palancar llega ya a más de 70 países

Daniel Monedero - Foto: Cedida

La frase 'para llegar lejos hay que empezar de cerca' resume en pocas palabras el ADN de una empresa que se abre al mundo desde Motilla del Palancar. Daniel Monedero (Cuenca, 1974), CEO de Auto Comercial Monedero, aplica esta máxima desde que transformó una pequeña tienda en una gran compañía que se dedica al desarrollo, fabricación y distribución de recambios para vehículos. Esta empresa, con más de 25 años de trayectoria, acaba de recibir el Premio Pyme del Año, reconocimiento que otorga la Cámara de Comercio de Cuenca en colaboración con Banco Santander y La Tribuna de Cuenca.

¿Qué significa recibir el premio Pyme del Año?

Es un reconocimiento que nos llena de orgullo, como todos los que hemos recibido a lo largo de nuestra trayectoria. Nos motiva mucho para seguir adelante con más fuerza y más compromiso. Es de este tipo de cosas que te pone las pilas y que te demuestran que el esfuerzo ha merecido la pena.

¿Hasta qué punto es importante el respaldo financiero de las entidades financieras para apoyar los proyectos, en especial de las pequeñas y medianas empresas?

Es vital. Para nosotros el apoyo de las entidades y en especial de Banco Santander, que es uno de nuestros socios prioritarios, es esencial. Sobre todo en empresas como Auto Comercial Monedero, que en lo últimos años ha tenido un crecimiento exponencial tan grande que es imposible llevarlo a cabo sin el apoyo de las entidades financieras. Es imposible acometer grandes proyectos y grandes crecimientos solo con los recursos propios. 

Habla de un crecimiento exponencial muy grande en poco tiempo. ¿Dónde está la clave del éxito?

No hay una sola clave, son muchas. En primer lugar, el equipo. Yo me siento afortunado, y siempre lo digo, de contar con un equipo que pone tanta o igual pasión que yo en su día a día, que trabaja de forma incansable y con gran espíritu de colaboración. Además, creo que hemos sido una empresa pequeña, que nació en Motilla del Palancar, con una tienda de recambios. Imagine... montar una tienda de recambios en Motilla del Palancar era como montar una gasolinera en medio del Sáhara. Desde el primer día nos tuvimos que reinventar. Es una zona rural, en una zona despoblada y no teníamos apenas venta por mostrador. Teníamos que hacer algo diferente. 

Recuerdo que en 2004, cuando asumí la gerencia, hasta ese momento la empresa básicamente se dedicaba a la reparación de motores y venta de recambios. Desde ese momento tenía claro que había que ver lo que se hacía en el mundo del recambio. Empecé a viajar a las ferias más representativas del sector a nivel internacional como las de Frankfurt, Shanghái? y otras en los Estados Unidos para ver lo que se hacía. 

Pronto me quedó claro también que tenía que establecer alianzas estratégicas con marcas. Hasta entonces éramos un reparador y a partir de ahí empezamos una nueva línea de negocio que era la distribución de mercancías. Eso nos hizo más competitivos. Hoy en día contamos con la distribución de 30 marcas, entre ellas muchas de las más representativas a nivel mundial en el sector del recambio, tanto del vehículo industrial como del turismo y el vehículo ligero.

Además, tienen su propia marca de recambios. ¿Qué supuso este paso?

Fue otro gran paso que dimos hace unos seis o siete años. En la actualidad, tenemos un catálogo con más de un millar de referencias. Llevamos a cabo toda la parte de fabricación de productos de marca propia. Hacemos productos con aplicación para marcas como Mercedes, Volvo, Scania, DAF, etc., tanto en vehículo industrial como ligero. Creamos productos con nuestra marca y calidad original a unos precios mucho más competitivos. Eso lo ha permitido tener un departamento de ingeniería muy potente y la colaboración con entidades como el Itecam-Centro Tecnológico e Industrial de Castilla-La Mancha o el Parque Científico y Tecnológico de la Universidad de Castilla-La Mancha. Todos esos proyectos nos han permitido desarrollar y fabricar un montón de productos y tener una marca reconocida que exportamos a más de 70 países.

¿Qué previsiones de futuro tiene la empresa? ¿Hay margen para ampliar el volumen de negocio?

Se puede ampliar. Es verdad que llegamos a 70 países, pero no es que en los 70 vendamos muchísimo. En unos menos y en otros, mucho. Desde hace unos años estamos creando una red de distribuidores oficiales de nuestra marca, de socios, para asegurar un servicio de suministro en todos estos países con un stock óptimo y con un rango de productos que cubre toda la gama de nuestro catálogo. Hay países donde tenemos nuevos proyectos. Por ejemplo, Estados Unidos. Es un país donde hemos aterrizado hace poco, donde estamos desarrollando muchos productos de nuestro catálogo a la mecánica de marcas americanas. Estuvimos en una feria en Dallas en enero de este año y tenemos ya dos clientes importantes. Es un proyecto muy ilusionante porque si se cumplen todas las previsiones podríamos tener un posible Monedero USA a medio plazo.

¿Son el ejemplo de que desde la llamada España vaciada se pueden hacer grandes cosas?

Sí, totalmente. Comenzamos con un pequeño taller de reparación de equipos, de motores, de diferenciales. Era un entorno complejo porque no había gran volumen de negocio para la distribución de recambios y, como decía antes, tuvimos que reinventarnos, coger grandes distribuciones, crear una marca propia y expandirnos a nivel nacional y luego internacional. Pasamos del comercio minorista al mayorista. Todo eso, con grandes proyectos y una buena estrategia, se puede hacer desde este entorno de la España rural despoblada.

Hace casi un año, durante la celebración del 25 aniversario de la empresa, dijo que 'no hay nada mejor para llegar lejos que empezar de cerca'. Lo cumple a rajatabla, ¿no?

Es una frase que nos recuerda que somos de pueblo y que estamos muy orgullos de serlo. Empezar en un pueblo, al principio, supuso grandes dificultades por ser zona rural, despoblada, con poca industria, pero por otro lado, nos aporta esa parte que tenemos la gente rural y de pueblo. Me refiero a la cercanía, a esa forma de concebir los negocios, de estar cerca de tu familia, amigos, clientes… Nosotros, la gente de pueblo, somos más cercanos, por eso no hay mejor forma para llegar lejos que empezar de cerca. Esa cercanía es un poco nuestro ADN y es el sello que nos caracteriza y que nos ha ayudado a evolucionar.

¿Las nuevas tecnologías constituyen un desafío para el sector?

Estamos en un mundo de constante evolución en todos los sectores. Es verdad que, especialmente en el sector de la automoción, todos somos testigos de que estamos experimentando un cambio tecnológico sin precedentes. 

La automoción nació con la combustión y una automoción que va hacia otras tecnologías como la eléctrica o el hidrógeno, entre otras, constituye una revolución total a todos los niveles. Afecta ya no solo a los vehículos y a los componentes, también se van a modificar los modelos de distribución y hasta de consumo. Todo esto es un reto que abordaremos con determinación y compromiso. Y lo haremos como hemos hecho hasta ahora, con el compromiso de adaptarnos. Seguiremos ofreciendo valor a nuestros clientes y también a nuestra región. No hay que olvidar que cuando somos empresas que nos movemos en este entorno y creces con un gran proyecto, aportas mucho a tu comunidad.

Uno de los cambios del sector de la automoción es la competencia asiática y en concreto los vehículos chinos. ¿Qué perspectiva ve?

Convivimos con productos asiáticos desde hace mucho tiempo. Hay productos que vienen de Japón, Corea o Taiwán y hay marcas implantadas como Hyundai, Kia, Mitsubishi, etc. Cuando hablamos de esa competencia es de China. Es un gigante que se ha despertado hace unos años y que viene con mucha fuerza. Ya no es la China que se dedicaba a copiar productos. Ahora es un país que marca tendencia, con I+D, que invierte en nuevos desarrollos, que viene con un montón de marcas y de vehículos que han empezado a desembarcar en nuestro continente. Son productos con calidad, con buena relación calidad-precio y que vienen a quedarse con parte del mercado. Europa está comenzando a adaptar la regulación y las normativas para proteger nuestra industria. A partir de septiembre habrá aranceles para los vehículos eléctricos procedentes de China, que creo que van a ser un balón de oxígeno para los fabricantes europeos. 

Con todo, ese tipo de limitaciones son complicadas de mantener en el tiempo. Al final, tienes que ser competitivo por ti mismo no por poner impuestos a otros países. Europa tiene que seguir con su I+D y generar esa diferencia en la tecnología. Europa ha liderado la tecnología del vehículo de combustión durante décadas y China a ese mercado llegó tarde. Con el vehículo eléctrico ha sido al contrario.

¿Es optimista de cara al futuro?

Sí, siempre. Para ser empresario y emprendedor, malo sería no ser optimista. Ser empresario y emprendedor es para mí una pasión. Esa inquietud por un nuevo negocio y desarrollar una nueva idea siempre va acompañado de ese optimismo. El sector va a cambiar mucho en los próximos años y los retos que se nos presentan hay que abordarlos con ilusión, pasión y capacidad de adaptarse a lo que viene con soluciones innovadoras y creativas.