Tenía que llegar, era lo normal. La imbatibilidad del Conquense no podía prolongarse hasta el infinito y más allá. El problema es que fue en el –hasta ahora–, partido más importante de la temporada. En casa del Cazalegas (1-0), que marcha segundo y es el único capaz de seguir el ritmo de la Balompédica. Los conquenses aspiraban a dar un paso de gigante, pero no fue así. Ahora no queda otra que levantar la cabeza, lamer las heridas y remangarse para seguir con el objetivo del ascenso como única meta.
La primera parte pasó sin pena ni gloria. Poco juego en líneas generales y ocasiones sin demasiado peligro ni en un área ni en la otra. Al peso, el Cazalegas pudo tener más carga ofensiva, pero Bernabéu apareció, como siempre, cuando más se le necesitó para mantener a los suyos en pie. Mientras tanto, arriba, sin Jairo Cárcaba como titular, las ocasiones llegaron con cuentagotas y de forma tibia. Apenas se inquietó al portero rival.
Mucho balón dividido y muy disputado en la medular. El choque, en demasiados momentos muy bronco, fue ganando en intensidad con el paso de los minutos y se sucedieron las fricciones en las que saltaban las chispas entre toledanos y conquenses. De hecho, el árbitro sacó un rosario de amarillas. De esta forma, entre los visitantes, Yuya, Fran Perujo y Etxebe cerraron los primeros 45 minutos amonestados, además del meta balompédico por protestar una de las últimas acciones del partido antes de ganar el túnel de vestuarios.
Toca levantar la cabeza y seguir adelante - Foto: Alfonso FernándezLa tónica fue exactamente la misma tras el obligado parón. A los 14 minutos de la reanudación, Rober Gutiérrez movió sus huestes para dar entrada a Jesús Serrano, que accedió al verde en lugar de César Susmel. Acto seguido, casi sin solución de continuidad, el míster hizo lo propio con Héctor Rubio en lugar de Yuya.
Al filo del minuto 24 de la segunda, la Balompédica tuvo la mejor ocasión, no solo blanquinegra, sino del partido, para abrir el marcador. Balón dividido en tres cuartos de cancha que ganó bien por alto Javi Heranz para abrir a Coba que tras una buena jugada personal y dejar con el traje al defensor del Cazalegas, disparó con fuerza a portería, pero su chut fue interceptado por el cancerbero. Tres minutos después fue Antonio Fernández el que, desde la frontal del área, probó al meta, pero su disparo centrado no generó excesivas complicaciones. Eso sí, fueron los mejores momentos del Conquense en materia atacante.
Y ahí, en el mejor momento, llegó el jarro de agua fría. A falta de 15 minutos para la conclusión, el Cazalegas puso el 1-0 tras la entrada desde segunda línea de Álvaro Gil, que aprovechó un buen pase para empujar el balón al fondo de la red. Rober reaccionó dando entrada a Marco Recuenco y José Vega por Antonio Fernández y Javi Heranz.
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Pudo empatar el Conquense por mediación de Jesusete, pero una espectacular intervención del portero toledano lo impidió a falta de diez minutos para acabar. A partir de ahí, nada. Derrota y a seguir, no queda otra.