Los hermanamientos entre ciudades son acertados en cuanto a las ideas que se proponen: fomentar e impulsar el comercio, cultura, relaciones humanas, vínculos de colaboración, intercambio de experiencias, fomento y promoción turística, académica, deportiva, gastronómica, artesanía y aún se podría añadir más. Lo anteriormente señalado está bien siempre que no se quede en un gran e interesante deseo que se aprueba con un principio espectacular para que después, más o menos suavemente, comience a languidecer hasta quedar anclado en el arcón del olvido. Una realidad que acontece lamentablemente en ocasiones.
Ronda fue la primera ciudad hermanada con Cuenca, siendo la segunda Taxco de Alarcón, municipio de México en el estado de Guerrero, uno de los treinta y uno más la Ciudad de México que tiene el país.
Taxco de Alarcón, ciudad situada a 1.778 metros de altitud, es conocida mundialmente por la abundancia de yacimientos de plata desde hace siglos que hacen de ella su industria más importante, siendo sus trabajos de plata de gran belleza y calidad. Fue el Primer Centro Real de Minas de América.
Cabe destacar también que es una de las ciudades turísticas mexicanas más visitadas por su paisaje y notable arquitectura. El año 2002 fue titulado Pueblo mágico y siete años después reconocida Ciudad Luz. Taxco fue lugar de nacimiento del famoso dramaturgo, Juan Ruiz de Alarcón y Mendoza (1581-1639), autor de obras de calidad literaria, su más importante: La verdad sospechosa.
Sobre la ascendencia de Ruiz Alarcón se ha escrito que su abuelo paterno era hijo de un sacerdote de Buenache de Alarcón (Cuenca) y una esclava mora. En recuerdo del escritor, el Congreso del Estado decretó (1872) que el nombre oficial de la ciudad fuera Taxco de Alarcón.
El Ayuntamiento de Taxco de Alarcón el día 7 de julio del año 1979 envió una carta al alcalde de Cuenca, Andrés Moya López donde se indica que «con motivo de la Festividad del 450 Aniversario de la Fundación de Taxco, Guerrero, tiene a bien solicitar la Hermandad de nuestras ciudades en un intercambio constante de aspectos sociales, culturales y políticos, con el fin de un acercamiento hacia una paz mundial» y manifestaba la satisfacción de la presencia del alcalde conquense en los actos a celebrar.
Este escrito estaba firmado por el presidente Municipal Constitucional, Gustavo Martínez Martínez, el secretario Lic. Jorge Figueroa Ayala y el presidente del Patronato Pro- Turismo Taxco 450, arquitecto Marco H. Flores. Muy rápido y con prontitud acogió la Corporación Municipal conquense (pleno 16-8-1979) esta solicitud de hermanamiento (había tomado posesión cuatro meses antes), «por similitud geográfica de dicha población con Cuenca, lo que se traduciría en un intercambio constante en todos los aspectos socio-culturales, políticos, económicos, etc. A propuesta del alcalde Moya se indicó a los concejales la posibilidad de obtener información sobre la ciudad mexicana para que en el próximo pleno se examinase detenidamente para resolver sobre la propuesta de hermanamiento. Se celebró el 17 de septiembre, donde en el orden del día figuraba 6º.- Proyecto de hermanamiento con la ciudad de Taxco de Alarcón (México)».
Después de extensa deliberación con objeto de tomar una decisión por unanimidad se acordó:
1º. Agradecer vivamente a los regidores de Taxco de Alarcón su propuesta de hermanamiento con Cuenca, así como la alta designación de invitación de honor que han hecho objeto a nuestro alcalde.
2º- Considerar a Cuenca desde este momento hermanada con Taxco de Alarcón lo que entraña profundizar cada vez más en los lazos que nos unen con dicha Ciudad, tan similar en todos los aspectos a Cuenca desde su montañoso relieve hasta su constante preocupación cultural.
Coincidía el acuerdo de hermanamiento entre las ciudades de Taxco y Cuenca, a tenor de lo que señalaba el Diario de Cuenca, con el propósito de viaje a México en el mes de noviembre de los miembros del consejo de Promociones Conquenses, responsable de la gestión del Hotel Torremangana dirigido por, Emilio Gómez Huerta e inaugurado en Semana Santa de 1971. Vivía regularmente en Querétaro el presidente, Manuel Abascal Peñaranda.
Al producirse el acuerdo de hermanamiento por parte de ambas ciudades adelantaron el viaje proyectado y se unieron al que iba a realizar el alcalde de Cuenca, para asistir a los actos programados en la ciudad taxqueña formando una comitiva, en principio, de 22 conquenses que llegaron (primera etapa del viaje) por vía aérea a Miami, en la costa de Florida (Estados Unidos) el 11 de octubre, fueron recibidos calurosamente por representantes de Taxco que hasta allí se habían desplazado.