Con la llegada de los meses de verano, una de las épocas del año de mayor número de desplazamientos por carretera con motivo de las vacaciones estivales, los ciudadanos suelen mirar de reojo los precios de los carburantes con el temor de comprobar una nueva subida ya sea en la gasolina 95 y 98 o en el gasóleo A. Pero, esta vez, nada más lejos de la realidad.
De hecho, las estaciones de servicio conquenses han registrado en los dos últimos meses una caída en los precios de venta al público de los distintos carburantes (PVP), como en las gasolinas 95 y 98, que han regresado a niveles de hace cuatro meses, a mediados del mes de marzo, según los últimos datos oficiales del Geoportal del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico
Y es que Cuenca afronta julio tras cerrar junio con un precio medio de la gasolina 95 de 1,644 euros por litro, una cifra que hay que irse hasta marzo para encontrar una similar, cuando el PVP medio en la provincia se elevó a los 1,643 euros por litro.
Las gasolinas finalizan junio con precios de hace cuatro meses. - Foto: Reyes MartínezAlgo similar a lo ocurrido con la gasolina 98, ya que Cuenca despedía junio con un precio medio por litro de 1,809 euros, una cifra que, si echamos la vista atrás, sólo se registraba en marzo, cuando el coste medio del litro se estimó en los 1,807 euros.
Otro caso bien distinto es el del gasóleo de automoción, puesto que se ha cerrado junio con un precio medio del litro de 1,495 euros, el nivel más bajo en el último año, puesto que hay que retrotraerse hasta julio de 2023 para encontrar una tarifa similar, en concreto, de 1,50 euros.
Estaciones de servicio. Una buena noticia, sin duda, para los automovilistas que no verán mermados sus bolsillos en demasía en estos meses, aunque no tanto para los empresarios del sector.
- Foto: Elaboración propiaY es que, tal y como apunta el presidente de la Asociación de Empresarios de Estaciones de Servicio de Cuenca (Asemescu), Miguel Celdrán, estos establecimientos llevan asumiendo en el último año el incremento de los costes empresariales sin incrementar en la misma proporción el precio de venta al público de los distintos carburantes.
Apunta, en este sentido, que «las gasolinas han subido su precio en origen en torno a un 2 por ciento en el último año, más o menos igual que lo ha hecho su PVP», aunque no ha ocurrido lo mismo con los gasóleos, ya que «en el mismo periodo se han encarecido en origen prácticamente un 10%, mientras que el PVP lo ha hecho en poco más del 1%, asumiendo las estaciones de servicio tanto la diferencia para mantener un precio competitivo del producto como la subida de los costos, con la actualización de los salarios o el incremento de los impuestos por renovables».
Una situación que espera no registre grandes cambios, hasta el punto de confiar en que «los precios se contengan a lo largo del verano y no se produzcan subidas significativas».