Cuenca ha despedido el recién finalizado 2023 con una ligera mejoría en sus carreteras, al menos, en cuanto a víctimas de accidentes de  circulación se refiere. No en vano, los datos facilitados a La Tribuna por la Jefatura Provincial de Tráfico de Cuenca, indican que los accidentes de tráfico ocurridos en la red de carreteras de la provincia se saldaron con 408 víctimas, 51 menos que en 2022, cuando se elevaron a 459, lo que supone un descenso del 11,1%. 

De esas algo más de 400 personas, 19 perdieron la vida, 66 resultaron heridas graves, mientras que las 323 restantes resultaron heridas leves. Si se comparan con las cifras arrojadas por 2022, se constata una ligera caída de dos fallecidos, un herido grave más y 50 leves menos.

Las carreteras con mayor siniestralidad fueron, sin duda, las interurbanas, donde se contabilizaron más de la mitad de la totalidad de víctimas de accidentes de tráfico, 215, de las  que 15 fueron mortales –cerca del 80% del total de fallecidos–, 43 heridas de gravedad y 157  de carácter leve.

A las 273 víctimas en accidente con turismo, le siguieron las 53 en vehículo de mercancías y las 49 en motocicleta. - Foto: Cuenca 112

Nada que ver con lo ocurrido en las autovías, donde, pese a soportar un mayor flujo circulatorio, los accidentes de tráfico registrados se saldaron con dos fallecidos, 15 heridos graves y 110 leves. Le siguieron las vías urbanas, con dos víctimas mortales, ocho graves y 47 leves, mientras que las autopistas tan solo contabilizaron nueve heridos que no requirieron de hospitalización.

Los días de entre semana fueron los más siniestros durante 2023 al aglutinar el 71,5% de total de víctimas; en concreto,  292 víctimas, 16 de ellas mortales, el 84,2% de total.

Otros datos. Los cifras de la Jefatura Provincial de Tráfico también constatan que cuatro de cada diez víctimas, 183, se registraron en accidentes por salida de vía, en las que perdieron la vida ocho personas, casi la mitad de la cifra anual.

Los turismos acapararon el grueso de los siniestros en carretera, con 273 víctimas, el 67%, de las que 11 resultaron mortales, es decir, el 57,9% de total de fallecidos.
El 64,2% (262) de las personas afectadas por un accidente de tráfico eran conductores, 14 de ellos perdieron la vida, si bien cabe resaltar los dos peatones fallecidos frente a ninguno en 2022.

Asimismo, más de la mitad de las víctimas, tanto heridas como mortales, tenían entre 25 y 54 años y el mayor número de fallecidos, 6, entre 45 y 54; eso sí, seis de cada diez víctimas de accidente eran hombres, 255, de los que 15 perdieron la vida (78,9%), y el mes con mayor siniestralidad fue junio, con 68 víctimas, dos mortales.