El Parque de Fauna El Hosquillo ya ha dado por terminada la temporada de este año y lo ha hecho con buenas sensaciones, aunque con cierta desazón por no haber alcanzado las altas expectativas generadas en un principio ante las muchas novedades puestas en marcha a lo largo de los nueve meses de apertura, como era el regreso del lobo ibérico, entre otras muchas.
Aun así, este recinto, en plena Serranía conquense, que desde hace un año se enmarca dentro de la figura de 'parque zoológico', ha arrojado buenas cifras de visitantes en esta temporada, que arrancaba el 16 de marzo y concluía el pasado domingo, 8 de diciembre.
En concreto, tal y como detalla a La Tribuna su director técnico, Fernando García Porras, en esta ocasión, se han alcanzado los 15.481 visitantes, un 14,5% más que en la temporada anterior, cuando se llegó a los 13.517, si bien lamenta que aún no se hayan superado las cifras de prepandemia, aunque, eso sí, se hayan quedado muy cerca, a tan solo 591, y, además, sea la cifra más alta de las últimas cinco temporadas.
- Foto: Elaboración propia.A lo que no han llegado, ni mucho menos, es a las cifras récord de 2017 y 2018, cuando se superaron la barrera de los 18.000, si bien en este 2024 se ha registrado el quinto mejor dato de los últimos trece años.
Y es que, según subraya, «esperábamos un año mejor por la novedad de los lobos y del nuevo observatorio de aves, máxime cuando arrancamos la temporada con números bastante altos hasta el mes de mayo, lo que hacía prometer que estábamos ante un año, si no de récord, casi».
Sin embargo, tal y como lamenta, «el verano ha sido bastante flojo, especialmente el mes de agosto», sin que pueda atribuir a qué se ha debido, «si a las inusuales altas temperaturas de esos meses o, quizá, a que el efecto postpandemia ya se ha diluido»;y, eso, que en agosto se abrió el parque todos los días, salvo los lunes, cuando lo habitual es los fines de semana y puentes festivos.
Los hurones se incorporaron en octubre a la ‘familia’ de este parque. - Foto: Sara AyllónNo obstante, la notable mejoría del número de visitas a partir de octubre ha permitido que al final se haya alcanzado un buen nivel.
Repleto de novedades. Las expectativas iniciales, sin embargo, eran más que elevadas en el arranque de temporada.
Y no era para menos, a tenor de las muchas novedades contempladas, puesto que al regreso del lobo ibérico con la llegada en febrero de una pareja de lobas, se sumaba ese mismo mes la apertura de un nuevo observatorio de aves, que «ha tenido una muy buena acogida entre los visitantes», sobre todo, según explica, porque «ha permitido acercarse más y poder ver mejor las aves».
Una pareja de lobas llegaron a El Hosquillo en el mes de febrero. - Foto: El HosquilloPero éstas no han sido las únicas novedades, ya que desde octubre también se ha podido disfrutar de un nuevo hábitat de cabra montés y de una pareja de hurones, que, en el caso de estos últimos, «han venido muy bien para explicar a los grupos todo lo relacionado con la familia de los mustélidos, como tejones, garduñas, turones, etc., sin olvidar que los niños han disfrutado mucho con ellos por tratarse de un animal muy social», precisa.
De todos modos, pese a no haber alcanzado las cifras esperadas, queda patente la constante recuperación de este, ahora, parque zoológico.
Próxima temporada. Pero si la recién finalizada temporada ha estado repleta de novedades, la próxima no se quedará atrás.
Ejemplar de cabra montés en el nuevo hábitat abierto esta temporada. - Foto: El HosquilloY, de hecho, según avanza el director técnico, ya se está trabajando en el acondicionamiento de un nuevo hábitat de los jabalíes de cara a la próxima reapertura del parque y que nada tiene que ver con el actual.
Un futuro recinto, de hecho, con una superficie de una hectárea, «muy apropiada para estos animales, puesto que, además de contar con mucho espacio en el que correr y hozar, disponen de un arroyo que durante una buena parte del año está húmedo, aunque no corra el agua, lo que les permitirá tener un sitio donde restregarse y coger barro; sin olvidar, que la visualización de los animales será buena».
Además, se acometerá una reforma integral del Rincón del Buitre, donde se encuentran los osos, con la construcción de un mirador para observar «de manera más natural» el entorno y los osos, de tal forma que «sea más satisfactorio para visitantes y animales», precisa.
Actuación que, según aclara, obligará a que haya algún periodo en el que no se puedan visitar los osos, aunque «se procurará que sea lo más corto posible».
Y todo esto se completará a mitad de temporada (julio) con la reapertura de la sala audiovisual, donde proyectar un vídeo sobre el parque, ahora en grabación, y que servirá de introducción a la visita.