El PSOE es Sánchez y solo Sánchez. Sánchez ya es todo y todos son Sánchez. Y están eufóricos, felices, entregados y triunfantes alardean de mas de estarlo y de sus actos y consecuencias, pues ellos mantienen el poder y disfrutan de sus mieles. Lo horrible lo pregonan como hazaña y lo mas putrefacto lo degustan como el manjar más exquisito del banquete.
La infamia, la mentira, la traición y la desvergüenza ya han roto todos los diques y reventado todas las compuertas. La riada de fango avanza desbocada y la atrocidad de ayer, proclamar que hay un terrorismo «bueno» y un terrorismo «malo» para abrazarse y premiar al primero, el de los separatistas catalanes, solo preludia el siguiente paso, que en realidad ya está dado y solo queda el destaparlo. Que el «malo» también es digerible ¿O alguien alberga aún alguna duda y esperanza de que la «gracia sanchista» no llegará mas pronto que tarde a los asesinos etarras?. Lo harán, ya lo están haciendo y el PSOE, todo el PSOE, no solo callará, como ha hecho con todos y cada uno de los pasos hacia su «paraíso», el poder, aunque suponga el «infierno» de indignidad mas absoluta, sino que acatara primero para terminar por aplaudir jubilosamente luego. Y al redil acabarán por entrar mansamente todos, hasta los que van de oveja negra. Porque blanca o negra, lo importante es que son ovejas socialistas y eso está por encima de todas las cosas. De todas. No hay más, ni pamema que valga. Su patria es el partido y el partido es Pedro.
Y lo que fuera de ellos, de lo que ya cada vez adopta más el aire y los comportamientos de una secta, se comienza a instalar como percepción y sentimiento crecientes en no pocas gentes es la repugnancia.
No es odio. Es horror y es asco. La palabra es repugnancia. Repele a la razón, duele al corazón y apesta a todos y cada uno de los sentidos. Y la reacción primaria es alejarse y evitar cualquier roce con todo ello... y con ellos.
Que en algunos, no se cuantos, pero me parece que de creciente manera, lo que acaba por repeler, cada vez, es mas el contacto. No exento en muchos momentos de una enorme sensación de pena y de pérdida pero como único remedio personal y profiláctico. Pues cada vez hay mas a quienes uno no sólo ya no le ofrecería su mano sino que la rechazaría. Pues ello es lo que queda por poder hacer, al tiempo que negar la palabra, a quienes han roto tantas veces la suya. Y que encima nos miran desde una supuesta superioridad moral y ética cuando no son otra cosa que la ambición más corrompida y el mantenimiento del poder al precio que sea.
PD1. Sería muy injusto este artículo sino valorara, como excepción, lo expresado al respecto por García-Page y la cacería de inmediato desatada por los dos perros de presa de Sánchez, Oscar Puente y Santos Cerdán que le han saltado a la yugular. Y él, esta vez, no se ha achantado. Ha replicado con un golpe directo al hígado. «Yo gano elecciones» y con eso ha dejado, sin decirlo, dicho, que Sánchez que las ha perdido es quien por eso se está arrastrando y vendiendo, por sus lentejas, a España, a su Constitución y a todos nosotros. Puede que esto sea el inicio no sé si de una guerra o de un «asesinato» político. Pero algo ha estallado
PD 2. La normativa europea señala de manera precisa y clara, y no deja duda en ello que son delitos de terrorismo la invasión en aeropuerto del Prat, los sabotajes a las vías férreas, los asaltos de las estaciones, la coacción para impedir la libertad de las personas y muchos de los desmanes cometidos en aquellas jornadas cuyas imágenes parecen haber desaparecido de los archivos de las televisiones.