En la vida hay distintos caminos que tomar y diferentes paradas que hacer. Hay algunas que pueden sorprender y otras que estaban escritas por el destino. En el caso de Valentín Luna no fue ni la vida, ni el destino lo que le llevó a ser miembro de la Venerable y Piadosa Hermandad de Nuestro Padre Jesús de Medinaceli, fue su padre quien le inscribió «nada más nacer» y el que le trasmitió sus valores y su amor por la Semana Santa.

El encargado de coger la batuta y realizar el pregón de esta Semana Santa en Tarancón será el cofrade Valentín Luna. Este vecino de toda la vida afirma que «no siempre he sentido igual el sentimiento cofrade». Al contrario de lo que muchos puedan creer, «siempre me ha gustado, pero considero que ha sido algo que se ha ido desarrollando paulatinamente, cuanto más conocía, cuanto mas me implicaba, más lo disfrutaba». Desde pequeño se ha criado en un ambiente propicio para este destino. El taranconero afirma que «mi padre es quien no sha involucrado a mi hermano y a mi en la tradición, la devoción y la fe». Después de más de cincuenta décadas entre los hermano de Jesús de Medinaceli, «poquito más de cincuenta décadas», puntúa Luna, el cofrade vive su pasión por la Semana Santa y todo lo que implica de la manera más fervorosa posible.

Su crecimiento espiritual fue creciendo con los años, según se iba implicando más con su hermandad, «lo que empieza siendo una tradición familiar, acaba siendo un sentimiento de devoción». Él llegó a ser parte del gobierno de su hermandad y llegó a conocer todo el trabajo que implica esta celebración. Ahora ya no forma parte del gobierno, pero su implicación sigue siendo total, «intento echar una mano en todo aquello que me sea posible». De este trabajo que «hay detrás y a veces no se aprecia», destaca que «es reconfortante ver la aportación cofrade cada miembro, el hermanamiento, trabajar hombro con hombro». 
Como reconocimiento a su labor, le hicieron llegar una propuesta de lo más tentadora. Víctor Domínguez, Presidente de la Junta Mayor de Hermandades de Tarancón fue el encargado de llamar a Valentín para preguntarle si estaría dispuesto a ofrecer el pregón de la Semana Santa de este año, a lo que el cofrade respondió «no te puedo decir que no». Luna se tomo esta noticia como un reto, «es un honor y una responsabilidad, han puesto en mis manos la tarea de pregonar una celebración que siempre me ha apasionado». Sus palabras resonarán en la Parroquia de la Asunción del día 23, «quiero enfocar mi discurso desde el punto de vista cofrade». 

Esta oportunidad que la sociedad más devota de Tarancón le ha otorgado «quiero aprovecharla para trasmitir mi sentimiento hacia la Semana Santa, la pasión, la tradición y devoción, tratar de sensibilizar al cofrade, para que se identifique con lo que yo siento». Aún ultima los detalles, pero tiene claro que «pretendo animar a los vecinos a vivir esa tradición, que sientan su espíritu cofrade y lo fortalezcan desde la devoción». Con sus vivencias, con su experiencia, «quiero crear un vinculo entre el oyente y yo, valorar cualquier forma de participación, desde el banzo, la tulipa, abriendo la imagen o en la banda, lo importante es formar parte de la familia cofrade».

Aficionado a la pintura y la escultura, especialmente la imaginería religiosa, Velntín Luna se siente afortunado de «poder disfrutar de la evolución, sobretodo de estos últimos años, con los nuevos pasos». Y es que, la celebración de esta semana en la ciudad ha experimentado un salto en cuanto a la calidad. «Cada vez quedan menos pasos que no sean de talla, incluso algunos de los nuevos están elaborados por artistas de renombre». Este matiz no pasa desapercibido para el protagonista ya que entre sus aficiones también se encuentra el belenismo. 

Nervios, orgullo y responsabilidad, son los sentimientos que le despiertan los pocos días de espera hasta que llegue el momento de pronunciar su discurso. «Será un momento muy especial en el que me acordaré de mi hermano que también ha sido pregonero, de mi padre que es una de las principales razones por las que yo estaré ahí y de toda mi familia cofrade, especialmente de mis hermanos de Merinaceli». Un día especial con el que se dará el pistoletazo de salida de una Semana Santa que no para de crecer en devoción y espiritualidad entre los vecinos.