El teletrabajo se consolida en Castilla-La Mancha incorporándose como una herramienta más de organización del trabajo, la jornada y el tiempo de trabajo por parte de las empresas y personas empleadoras por lo que CCOO impulsará su regulación en los convenios para garantizar derechos laborales
Según informa el sindicato en nota de prensa, en Castilla-La Mancha la última Encuesta de Población Activa y un informe elaborado por CCOO muestran que el teletrabajo avanza posiciones y se consolida a través de fórmulas mixtas con el trabajo presencial.
Así, apunta que un total de 54.000 hombres y mujeres teletrabajan en la región, el 7,2% de la población asalariada, cuando un año antes era el 5,9%. "Y el 51,8% de las personas que teletrabajan son mujeres, un total de 28.000, pese a que la tasa de actividad y de empleo son menores en mujeres que en hombres", señala la secretaria regional de Acción Sindical de CCOO, Nunzia Castelli.
Así, añade que Castilla-La Mancha, con este 7,2%, está en la parte baja de la lista de autonomías. Quedan por detrás Extremadura, Baleares, Murcia, Castilla y León, La Rioja, Canarias y las dos ciudades autónomas. Madrid es la comunidad con mayor porcentaje de personal asalariado en fórmulas de teletrabajo, el 22,8%.
"El Covid-19 obligó a impulsar el teletrabajo, así en Castilla-La Mancha en 2019 eran solo 19.000 las personas que trabajaban desde su domicilio más de la mitad del tiempo de su jornada". subraya Castelli.
Después, añade, tras la crisis pandémica, vino una regulación legal que pone el foco en la negociación colectiva para extender acuerdos que regulen esta fórmula de desempeño garantizando los derechos de la persona trabajadora.
Sobre los sectores con mayor presencia de teletrabajo, hay cinco ramas de los servicios (información y comunicaciones, educación, actividades profesionales, científicas y técnicas, administración pública y actividades financieras y de seguros) que concentran el 65% de la población asalariada que teletrabaja, "aunque solo suponen el 27% del empleo asalariado total".
El teletrabajo tiene una mayor incidencia en los servicios de valor añadido alto. El 11,6% de la población asalariada teletrabajó con diferente intensidad en el cuarto trimestre de 2023. La presencia del teletrabajo (personas asalariadas que teletrabajan sobre el total) es desigual por ramas de actividad y es especialmente elevada en información y comunicaciones (55%), actividades financieras y de seguros (39%), electricidad y gas (37%), actividades profesionales, científicas y técnicas (32%), actividades inmobiliarias (24%) y educación (23%).
Para CCOO "es clave que el teletrabajo se preste bajo condiciones justas, que respeten la conciliación familiar, personal y laboral, y que se respete la desconexión digital. En ello nos empleamos en la negociación de convenios, siguiendo también los compromisos que firmamos en el V Acuerdo por el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC)", indica la secretaria de Acción Sindical.
Una negociación colectiva que además tiene que adaptar la prevención de riesgos laborales al teletrabajo, así como el reconocimiento de los derechos colectivos de las personas trabajadoras a esta modalidad de trabajo que se desarrolla en el domicilio y que puede entrañar un grave riesgo de individualización y aislamiento.
Por ello, CCOO de Castilla-La Mancha defiende que "hay que asegurar un mínimo de presencialidad de la actividad laboral, de forma que la persona trabajadora esté en contacto con compañeros y compañeras, no desperdiciar la posibilidad de promoción profesional, de acceso a la formación y que pueda ejercer los derechos colectivos que la normativa y la Constitución le reconocen", señala Castelli.
La secretaria regional de Acción Sindical de CCOO recuerda que en la Ley 10/2021 de trabajo a distancia desarrolla en profundidad la regulación del teletrabajo. Una ley fruto del diálogo social que asigna importantes funciones de control de legalidad a la representación de las personas trabajadoras y un papel determinante a la negociación colectiva para concretar derechos que la citada norma reconoce.
Esta ley otorga a la negociación colectiva la función de identificar los puestos y las funciones que pueden ser cubiertas con teletrabajo, "pero también a través de la negociación colectiva tenemos que concretar las modalidades de ejercicio del poder de dirección y control de la empresa ya que hay que conciliar esa responsabilidad empresarial con la protección de los derechos a la intimidad y privacidad de las personas trabajadoras, así como el derecho a la desconexión digital".