El auge de la ciberdelincuencia en los últimos años convierte a la ciberseguridad en un asunto de máxima importancia no sólo para las administraciones, sino también para las empresas y los ciudadanos en general con el fin de no ser víctima de un ataque informático o jaqueo, que ponga en peligro todos sus datos.
Un peligro que está ahí y queda más que patente si se echa un vistazo al último informe del Instituto Nacional de Ciberseguridad de España (Incibe) correspondiente al ejercicio 2023, en el que se asegura haber detectado en la provincia de Cuenca un total de 11.583 dispositivos únicos vulnerables; es decir, puntos de conexión a internet que han sido detectados como potencialmente comprometidos o vulnerables por estar afectados por algún software malicioso, mala configuración o expuestos en la red de forma no deseada.
Una cifra que deja al descubierto el notable incremento registrado con respecto al año anterior, puesto que se han constatado casi 3.300 dispositivos comprometidos más, lo que equivale a un aumento del 39,7%.
- Foto: Elaboración propia.Esta tendencia al alza se acrecienta más aún si se analizan los datos por municipios, de tal manera que, por ejemplo, la capital conquense ha visto dispararse el número de dispositivos únicos vulnerables en un 70,5%, al pasar de los 2.136 de 2022 a los 3.641 de 2023, lo que hace que concentre casi la tercera parte del total provincial (31,4%) de los dispositivos en esta situación.
Pero no es el único caso. El Incibe detectaba el pasado año en Tarancón 1.563, casi 2,5 veces más que en 2022, cuando este número se redujo a 646. Le siguen en este particular ranking, Iniesta, con 951 dispositivos comprometidos, un 145,7% más que un año antes; Minglanilla, con 251 y un crecimiento del 84,6%; y Motilla del Palancar, con 437 y una subida del 28,2%.
En el extremo opuesto, se sitúan localidades como San Clemente, que a lo largo de 2023 contó con 335 dispositivos vulnerables, un 38% menos que un año antes, seguido de Quintanar del Rey, con 554 y una caída del 9,2%;y Mota del Cuervo, con 532 y un descenso del 0,7%.
Tipos de poblemas. La mayoría de estos problemas de seguridad detectados en la provincia están relacionados con contar con un sistema vulnerable y, por lo tanto, que puede permitir que un usuario no legítimo acceda a la información o lleve a cabo de manera remota operaciones no permitidas. En esta situación, se encontraron 4.425 dispositivos, el 38,2% del total, un 45% más que en 2022.
La vulnerabilidad del otro 17,2% (1.997) fue por formar parte de un conjunto de ordenadores infectados y controlados por una misma persona u organización criminal para llevar a cabo acciones maliciosas. Mientras, otros 718 (6,2%) estuvieron comprometidos por un malware, un 8,6% menos que en 2022; 210 sufrieron intentos de intrusión, un 1,1% más; y en los 4.232 restantes sus problemas de seguridad estuvieron relacionados con cualquier otra actividad maliciosa relativa a la ciberseguridad.
Unos datos, por lo tanto, que invitan a no bajar la guardia y tomar todas las medidas necesarias para prevenir situaciones como éstas.