Atender situaciones de urgente y grave necesidad, excepcionales y previsiblemente irrepetibles, que no puedan ser atendidas por ningún otro recurso es el objetivo de las ayudas de emergencia social del Gobierno regional, dirigidas a paliar situaciones de exclusión social y favorecer la integración de las personas.
Unas ayudas que han experimentado un ligero repunte en la provincia de Cuenca durante el pasado ejercicio 2024. Y es que el Gobierno castellanomanchego, a través de los Servicios Sociales de Atención Primaria, ha otorgado en la provincia en este periodo 783 ayudas de este tipo, que han llevado aparejado un desembolso total de 1.208.894 euros.
Cifras que suponen un incremento interanual de poco menos del 1% en el número de subvenciones, ya que en 2023 se elevaron a las 777, y del 13,5% en el montante final, que se estimó a poco más de millón de euros, concretamente, a 1.064.980 euros, según los datos ofrecidos por la Consejería de Bienestar Social.
- Foto: Elaboración propia.En toda la región, por su parte, las ayudas de emergencia social concedidas se han estimado en 5.370, con un desembolso de algo más de siete millones de euros, frente a las 5331 otorgadas en el ejercicio anterior,
Valoración. La viceconsejera de Servicios y Prestaciones Sociales, Guadalupe Martín, realiza un balance positivo de esta línea de subvenciones, porque «no solo se ha dado respuesta a la demanda, sino que, además, hemos terminado diciembre abonando todas las ayudas concedidas e identificadas como necesarias», tal y como asegura a La Tribuna.
Por si esto fuera poco, según precisa, «el tiempo de respuesta de estas ayudas de emergencia social se ha acortado considerablemente», a lo que suma la atención realizada con esta línea a los damnificados de la DANA, tanto en Mira como en Letur.
Las ayudas de emergencia social repuntan en Cuenca en 2024Y es que, según precisa a esta redacción, «se ha dado cobertura a aquellas familias afectadas por las inundaciones, que lo han perdido todo, y carecían de seguro o acúmulo de recursos económicos, es decir, ahorros; todo ello para la reposición de enseres del hogar, desde ropa, mobiliario o electrodomésticos, hasta, incluso, cubrir la alimentación desde los primeros días del desastre».
La viceconsejera subraya, asimismo, que la cantidad media de las ayudas de emergencia social ha tenido un ligero incremento, porque se han tenido que cubrir gastos extraordinarios, si bien apunta que en esta línea no hay cantidades prefijadas, que van en función de las necesidades de cada familia, aunque, eso sí, hay un máximo, fijado en el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM) anual.
Tampoco olvida a los profesionales de los Servicios Sociales, encargados de valorar cada situación, porque «hacen un trabajo extraordinario».
Ayudas contra la pobreza energética. Dentro del sistema de protección de Castilla-La Mancha, a las ayudas de emergencia social y el sistema de tarjetas monedero para alimentos, se suman las ayudas para abordar situaciones de pobreza energética.
Una línea del Gobierno regional, dirigida a apoyar a las familias con problemas para hacer frente al recibo de la luz, que desarrolla con la colaboración de Cruz Roja.
Cuenca cierra 2024 con la concesión de 402 ayudas de este tipo. Un montante que a nivel regional se ha elevado a las 2.335 y un desembolso de 500.000 euros.